Pese a los esfuerzos de un relato oficial que pretende que nunca antes los jubilados estuvieron en mejor situación, los propios números del INDEC muestran una profunda caída de los haberes.
Si se mide la relación entre el salario mínimo y las jubilaciones los números son apabullantes. En los doce años de kirchnerismo el haber mínimo de la clase pasiva tuvo una caída del 11%, lo que poner en discusión algo que ya muchos sospechaban: que la ley de Movilidad Jubilatoria ha sido una gran estafa y que una vez más la clase pasiva fue tomada como variable de ajuste.
Lo que adquiere especial gravedad cuando se tiene en cuenta que el estado desobedece el fallo de la Corte Suprema que lo obliga a pagar el 82% móvil y que el déficit público, los planes sociales y la política de subsidios al voleo se lleva adelante con fondos de la ANSES que justamente le pertenecen a aquellos que ven caer su poder de ingreso día a día.
El detalle de ese deterioro, expresado en números proveídos por el propio INDEC, es el siguiente:
2003
Salario mínimo, vital y móvil: $ 200
Jubilación mínima: $150 (75% del salario mínimo vital y móvil)
2015
Salario mínimo, vital y móvil: $ 6.060
Jubilación mínima: $ 3.825 (64% del salario mínimo, vital y móvil)
En resúmen hoy un jubilado que cobra la mínima tiene sus ingresos un 11% por debajo de los que tenía en 2003 en relación al salario mínimo. Y estamos hablando del 73% de toda la clase pasiva argentina.
A buen entendedor…
