LRI 209: Una venta que no fue, que parecerá, pero no será

Por Adrián Freijo  – Bajo la tutela de Carlos Infante, quien estuvo el frente de la radio hasta su venta al multimedios La Capital, el grupo que lidera desembarca en la ciudad a partir de los próximos días.

Carlos Infante fue el Director Artístico General de Indalo Media – División Radios. Cuenta con una extensa trayectoria en la industria, habiéndose desempeñado como Director Artístico de ATC, Director de Radio Rivadavia y Radio del Plata, entre otras. También supo ser director-accionista de LRI 209 (la vieja LU9) desde su apertura tras años silenciada por el gobierno militar, en sociedad con Rubén Darío Dapena con quien terminó enfrentado en una larga contienda judicial.

Esa controversia arrastró a quien se hizo cargo de la radio en 1994, el Multimedios La Capital, que terminó siendo parte de un largo y desgastante proceso que le impidió poder hacerse cargo en plenitud de la emisora y evitó cualquier plan de inversión de cara a un despegue esperable en una radio cuya capacidad técnica le permitía cubrir toda la provincia de Buenos Aires.

Tras muchas idas y vueltas la causa “DAPENA RUBEN DARIO C/DIFUSORA AUSTRAL S.A. S/ ORDINARIO”(Expte. N°Com24150/2006/CA2) y luego que el juez hizo lugar a la excepción de prescripción opuesta por Difusora AustralS.A. (ya por entonces en manos del grupo La Capital)  y, en consecuencia rechazó la demanda del ex socio de Infante, llegó a una conclusión en los últimos días: revocar la sentencia apelada en cuanto hizo lugar a la excepción de prescripción y, en consecuencia, rechazar esa excepción y rechazar también la demanda. 

Con respecto a los múltiples contratos y compromisos asumidos para la venta de la emisora, la Cámara sostiene que  «todo es demasiado oscuro como para que, de oficio, este tribunal haga mérito de un contrato que, a falta de toda explicación por parte de los contendientes, resulta inabordable». De hecho todo vuelve a estar como era entonces y ante la complejidad de esta situación el multimedios patea el tablero, sostiene su posición, denuncia un  convenio viciado por información ocultada y Carlos Infante vuelve a hacerse cargo de la emisora.

El desembarco de Infante en Mar del Plata aventura la idea de una radio «en suspenso» que puede estar pensando en quedar a la espera de un acuerdo entre las viejas partes en conflicto. La marca está desgastada, ha perdido su otrora escenario de liderazgo y quedado a expensas de una mirada lúcida de quienes decidieron su destino hasta hoy: no tiene sentido continuar esperando instancias judiciales en un conflicto que ha tenido resoluciones cambiantes y en un tiempo en el que los medios juegan a toda pérdida.

Por eso la decisión ha sido clara y determinante. Disolver aquella operación de 1994 que nunca pudo concretarse por la controversia legal y dejar que el tiempo y los jueces resuelvan quien es el verdadero dueño de LRI 209.

Mientras tanto Carlos Infante y Rubén Dapena deberán reflexionar acerca de una situación en la que se deponen viejos agravios o se pierde todo lo que hoy está en juego. Porque nadie va a apostar a una gran inversión o a una programación ganadora si no sabe cuanto tiempo puede durar la aventura.

Un cuarto de siglo después -propio de una Argentina impresentable- la justicia les dijo que todo está como era entonces.

Lo que en realidad…no es cierto.