Por José Luis Ponsico (*) – Lucas Alario que llegó en silencio a River en agosto del año pasado se convirtió en uno de los goleadores «de raza» de la historia «millonaria».
Sus goles en Colón hicieron que River lo buscara
En un año y medio alcanzó el promedio de Fernando Cavenaghi, 0.57% gol por partido. Hizo 31 en 57 partidos, en 51 de los cuales titular. En Colón llevaba doce goles en la temporada donde el «sabalero» bajó y subió con Reinaldo Merlo a la postre uno de los que lo recomendó a River.
Las estadísticas revelan que además produjo cinco asistencia y resultó expulsado una vez. En el actual torneo lleva 14 goles, uno más que Sebastián Driussi, otro goleador de River en esta etapa.
Especialista en penales supo anotar en partidos decisivos
El ex 9 de Colón hizo cinco de penal. El otro, sexto penal, Driussi contra Olimpo de Bahía Blanca. En el «sabalero» había convertido doce goles.
Alario, con sus 1.84 m. de altura que le permitieron hacer 15 goles de cabeza, ganó cinco títulos desde su llegada.
Marcelo Gallardo siempre recuerda el impacto que produjo la primera charla con el delantero -nacido en Tostado, pequeña localidad santafesina- allá por agosto 2015.
«Vine para jugar» le dijo a Gallardo y debutó contra Guarany
«Es la Copa Libertadores y debemos jugar en Asunción. Estoy pensando mucho si conviene hacerte debutar en Paraguay, pero quiero conocer tu opinión. Cómo te sentís, qué pensas de todo esto», habría dicho el lúcido DT.
«Vine para jugar y ganarme un lugar. Yo me tengo mucha fe, lo bueno para mí es si el cuerpo técnico confía en mí» le contestó el «Flaco» Alario que esa noche hizo un gol clave, el del empate, con una pelota puesta al claro por el uruguayo Tabaré Viudez, otro debutante
1,84 de pura potencia para cabecear y lograr 15 goles por esa vía
Lucas reconocido por su buena técnica y su modo de ubicarse en el área para anticiparse a los defensores con diagonales o ganar de arriba aprovechando su físico de tipo alto y buen salto, llegó a la selección nacional.
Ahora River lo tasó 18 millones de euros. Cuando llegó en silencio para ocupar el lugar de «Teo» Gutiérrez que en plena Copa Libertadores optó por irse a Spórting de Lisboa, River abonó 1.400.000 dólares por 60% del pase.
Lo tasaron diez veces más en apenas un año y medio. En el actual torneo lleva 14 goles. La mayoría decisivos. Una apuesta riverplatense que superó todo cálculo.
En el mismo tiempo que llegaron otros futbolistas que no anduvieron. Los casos de Nicolás Bertolo y Tabaré Viudez, entre otros que terminaron saliendo por la puerta de atrás.
(*) Columnista de la Agencia Télam, AgePeBa. La Señal Medios y Libre Expresión
