Lucas Fresno: un pibe que pinta para hacer historia con la naranja

Por José Luis Ponsico (*) – La nota podría ser titulada como aquél film de Barbra Streisand «Nace una estrella». Pero es la historia de Lucas Fresno, un pibe que dará mucho que hablar y que ya está en la mira de todos.

José L. Ponsico

La nota bien podría ser titulada con algo remanido: aquél film de Barbra Streisand «Nace una estrella», hace más de 40 años. La escena original ocurrió no hace mucho en la linda casa, chalet, dos plantas, fondo, parque, pileta, quincho para los amigos de toda la vida, de Norberto Fresno, abogado marplatense. Virtual dueño del relato en una historia que expresa a tres generaciones.

Desde siempre «Picho» Fresno. Para los de mucha confianza, sólo «Negro» Fresno. Rugby, básquetbol, amistades, el turf. Un generador.

Lucas Fresno: de su Sporting a la selección provincial

«Contale al periodista lo orgulloso que estás de tu nieto, ahora llevado a San Pablo al Sub 15 de la Argentina, luego también una invitación en Estados Unidos, Orlando, campus de la NBA», se explayó uno de los comensales del asado.

Antiguo grupo de amigos de Pueyrredón Rugby Club, que convive desde hace medio siglo. Encuentros semanales. Sábados, «religión deportiva» y amistad.

«Pepe -al cronista, autor de ésta nota- Lucas es el hijo de Martín, el mayor de mis cinco hijos. Vos conocés a dos, uno de ellos anda por aquí. También juega en Pueyrredón. Medio siglo más tarde que la barra que vos frecuentás cuando andás de visita. Tiene 14 años, casi 1.90 y pinta para «crack».

En Sporting, donde como vos sabés, jugué en los 60″, comentó el abuelo orgulloso.

Con 14 años ya sabe lo que es ser campeón y MVP

«Picho ¡ qué bueno !» respuesta lacónica. Al tiempo, luego de dos o tres asados en casa de Jorge Cabarcos, también abogado, otro anfitrión, grupo Sub 70 del rugby marplatense, Fresno abuelo abundó: «Lucas ya estuvo en Estados Unidos. Ahora lo están viendo para llevárselo» pintó. «Pero es muy chico. Ni siquiera completó el secundario», explicó recientemente.

Atentas miradas de la «logia» integrada por Pascual Ramos, virtual co fundador de Pueyrredón Rugby Club, importante concesionario de balnearios, zona norte en «La Feliz».

«También Hugo Cabarcos, hermano del anterior, célebre en el 65 cuando «tackléo», físico no muy grande a Aitor Otaño, 1.90, cien kilos, decisivo integrante de «Los Pumas», luego de la gira memorable por Sudáfrica. Una fiesta en Camet. Hace algo más de medio siglo.

Fresno ya está en la mira de la NBA

Aldo Franzosi, memoria cinematográfica, Roberto García, destacado en los 60, co-fundador del sindicato de guardavidas, porte gigantesco que aún conserva, múltiple «Cacho» Bibbó que llegó a la selección de Mar del Plata, reconocido siempre por el talento de la época, Luis «Bobo» Prieto, rival con grandeza, al toque siguiendo el relieve del juvenil en ascenso.

Todos, ahora siguiendo a la promesa del baloncesto.

Sólo el deporte, la amistad, un lugar para almorzar con amigos y brindar, suele dar alegría al alma de una barra que iguala a todos. Los que más tienen con los mejores desde la condición humana. «Gordos» con «flacos», supuestos «ganadores» con posibles «perdedores».

Esa barra -Fresno, Parque Luro; Cabarcos cerca de San Lorenzo, su sede- ofrece la síntesis de los mejores tiempos de cada uno.

«Pepe -sigue «Picho»- cuento la última: Lucas pidió que acompañe al padre para ver Kimberley-Sporting en el Sub 15, donde él da ventaja porque tiene 14 años. Fuímos los Fresno, tres generaciones, Lucas adentro y nosotros afuera», relato no imparcial.

También con Sporting supo de ser figura y campeón

«Perdían por diez puntos en el último cuarto. Hizo dos o tres mandadas. Igualaron. En el suplementario, extenuado, otra jugada suya y ganó Sporting en Kimberley» cerrando un informe del encuentro del Sub 15 «con público visitante».

«Imaginate la alegría. Mí nieto contribuyó con 41 puntos. Mirá que jugué mucho tiempo a todo. Básquetbol desde el Colegio Peralta Ramos, luego en el Club Unión. Nunca alcancé el nivel de mí nieto. Juega, hace jugar. Puede ser alero y base, al mismo tiempo», siguió

«Un «crack» se ufana el «Negro» Fresno que conserva la figura de un Líder.

«Sporting le puso un adiestrador personal, Hernán Ferrero, que ni siquiera tiene contrato. Lo prepara luego de las clases de Lucas en el colegio secundario y por afuera de las prácticas semanales del equipo», explicó.

«Una exigencia para perfeccionar su juego. Mí nieto, como imaginarás, está encantado. Toda la familia vive este momento con enorme alegría», completa Fresno, que no olvida su pasión por el turf.

No hace mucho Mar del Plata vivió otra emotiva consagración. El pibe Patricio Garino, popular «Pato», 1.95 con 17 años tentado por la NBA de Estados Unidos. Familia de clase media. De pibe en el Club Teléfonos, barrio Parque, cerca de la Ruta 2″, describieron los especialistas en su momento.

«Luego Unión, la curiosidad, por el paso en los 60 de Norberto Fresno -club con tradición en el baloncesto- y ahora destacado en las grandes ligas.

Escena dos. » ¿Vas a escribir algo ?», indaga Jorge Cabarcos, larga trayectoria como letrado marplatense relacionado con la política hospitalaria en la comunidad marplatense -tres décadas director de asuntos jurídicos en el Hospital Materno Infantil-  baluarte del grupo que remite a un club de amigos. «Sí, como corresponde, a un buen cronista de oficio», escuchó

«¿Pero ni lo viste jugar al pibe ?», dice el amigo que ampara al escriba hace más de medio siglo.

«Jorge, no hace falta. Llevo en mís oídos, diría el General, la maravillosa música del abuelo de Lucas Fresno, que viene contando con detalles la evolución del pibe como vos decís, desde hace un año», en el intercambio de los veteranos amigos.

«Es como si lo conociera al nieto desde sus comienzos. El resto lo hará él, cuando sea una toda una estrella», en otra respuesta lacónica. «El tiempo es el mejor aliado de la verdad», decía el mismo General argentino votado tres veces por el pueblo argentino.

(*) Columnista de La Señal Medios, Libre Expresión y Mundo Amateur