Macri «le saca» a Vidal gran parte de los fondos del conurbano

Redacción – No se acallaban los festejos por los $ 60 mil millones del Fondo del Conurbano cuando alguien escupió el asado: el traspaso de empresas de servicios se lo comerán en poco tiempo. 

Lo que parecía una fiesta puede terminar en un problema que vacíe de obra pública la provincia de Buenos Aires. En el momento de negociar el ajuste que viene, los gobernadores -sin excepción de color político- le reclamaron al gobierno por lo que consideraban una injusticia: los recursos del denominado Fondo del Conurbano que obtuvo la provincia de Buenos Aires, y que le representará 65.000 millones de pesos extra el año que viene.

Urgido por las circunstancias Macri y los suyos pergeñaron una jugada que amenaza con traer consecuencias políticas en el corto plazo. Dispusieron transferir a la órbita de la provincia de Buenos Aires y de la CABA las competencias sobre Edenor y Edesur, y de la empresa estatal de agua y cloacas AySA.

En el caso de las eléctricas, el gobierno de Vidal deberá hacerse cargo de los subsidios, y en el caso de la compañía de agua de las millonarias obras que hay proyectadas, que serán del orden de los 15.000 millones para 2019.

El Estado nacional subsidia el 20 por ciento en el costo de la generación de energía eléctrica para aquellas empresas que están controladas por el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), mientras que las provincias se hacen cargo de las que están bajo su ente de contralor. En el caso de Buenos Aires, Edelap, Edesur, Edea y Edes la relación es a través del OCEBA.

Por lo tanto, si Edenor y Edesur, que prestan el servicio en el Conurbano, estarán bajo el control de OCEBA y será el gobierno provincial el que deberá hacerse cargo de los subsidios. O pagar el altísimo precio político de suspenderlos y volcar en las tarifas de los ciudadanos aumentos porcentuales varias veces centenarios. Inviable…

Si bien todavía no se ha mensurado el impacto presupuestario de la decisión, se calcula que no será menor a los  $ 30.000 millones en dos años. Con que aquellos ingresos del Fondo del Conurbano, que María Eugenia Vidal soñaba como base de un plan de obras que la catapultara tranquilamente a la reelección -o algo más- quedarían limitados a exiguos $15.000 millones que serían menos de lo que perdió por adherir, a pedido de Macri, al Pacto Fiscal.

Por estas horas en las cercanías de la gobernadora no son pocos los que se acostumbraron a canturrear una vieja canción que además de éxito mundial fue cortina de uno de los programas televisivos más recordados por los argentinos. Aunque en La Plata le hayan reformado el título; ahora es «Amigos…¿son los amigos?.