En la mesa chica del PRO se impone la idea de ir con una fórmula propia. El jefe de Gobierno se dirime entre su Secretario de Gobierno y el presidente del Banco Ciudad.
Ir con lo propio, aunque sea una fórmula muy porteña. Ésa es la idea que se impone por estos días en la mesa chica del PRO y en función de la cual Mauricio Macri elegirá a su compañero de fórmula. El jefe de Gobierno porteño se dirime entre dos nombres: Marcos Peña y Rogelio Frigerio.
“Tenemos un vicepresidente”, anunció Macri al día siguiente de que Horacio Rodríguez Larreta le ganara a Gabriela Michetti la interna en las PASO de la Ciudad. Tras el acto de rebeldía que la llevó a pelearle en las primarias al jefe de Gabinete, pese a la oposición de Macri, la senadora había quedado afuera de la fórmula presidencial, lugar en el que la ubicaba, casi naturalmente, todo el PRO.
En ese escenario comenzaron a barajarse otros posibles nombres para acompañar al jefe de Gobierno. El acuerdo nacional con la UCR auguraba un posible vice radical. En el PRO hay quienes aseguran que varios operadores macristas le ofrecieron la vicepresidencia a Ernesto Sanz. El líder de la UCR se negó.
Luego le llegó el turno de los rumores a Carlos Reutemann. Peronista con peso territorial propio, el ex gobernador santafesino aparecía como un compañero ideal de fórmula. Pero las idas y vueltas terminaron fastidiando al mismo Reutemann, quien se quejó manoseo mediático en el que terminó metido. “A nadie le gusta que lo anden subiendo y bajando”, dijo el senador.
Descartados los nombres extrapartidarios, la mesa chica del PRO se centró en la línea filosófica que baja el todopoderoso asesor Jaime Durán Barba: ir con lo propio, mostrar el cambio y, sobre, todo, quee alguien de extrema confianza de Macri se encargue de manejar las relaciones con los senadores. En ese contexto apareció, en primer lugar, el nombre del presidente del Banco Ciudad. Luego se sumó el de Peña. Jóvenes, propios, con futuro político, El secretario de Gobierno y el economista representan la cara del cambio que Macri pretende imponer como impronta de su candidatura.
De apellido ilustre ligado al desarrollismo – en el que Macri pretende referenciarse- y buena gestión en el banco, Frigerio suena desde hace tiempo como uno de los posibles candidatos a vice. Sin embargo, fuentes del macrismo aseguran que el hombre PRO puro que hoy corre con ventaja para quedarse con el puesto es Peña. El secretario de Gobierno de Macri, cerebro de la gestión y la comunicación, pieza clave en el armado político y hombre de la mesa más chica del partido, aparece ahora entre las cartas que baraja el líder porteño para elegir a su compañero de fórmula.
