Mar del Plata destaca por su falta de higiene y sus plagas

(Redacción Libre Expresión) – Las calles de la ciudad se han convertido en un verdadero ejemplo de la falta de higiene y sus graves consecuencias para la calidad de vida. Menos palabras y más acción.

Mar del Plata sufre desde hace bastante tiempo una verdadera invasión de moscas y mosquitos de todos los tamaños imaginables, y las propias autoridades han reconocido que la multiplicación de roedores se ha convertido en un verdadero problema.

Como en tantas otras cosas las justificaciones están al orden del día y se dice por ejemplo que esta última plaga se origina en la gran cantidad de obras en construcción o que los primeros han desarrollado una especie de inmunidad frente a los productos con que se fumiga.

Nada de esto es cierto y los ciudadanos bien lo sabemos.

La falta de higiene urbana, la proliferación de basurales a cielo abierto en decenas de lugares de la ciudad y el cada vez más escaso trabajo de fumigación, unidos a ese verdadero “invernadero de plagas” que es el basural instalado a pocos kilómetros del centro son en realidad el origen de esta cuestión que más allá de lo estético supone un riesgo cierto para la salud de los marplatenses.

Mar del Plata nunca estuvo tan sucia como ahora. Y si bien es cierto que gran parte de la responsabilidad cae sobre una población cada vez más abandonada en materia de higiene ciudadana, no es menor la porción de culpa que se posa en cabeza de gobernantes que, entregados a veces a sueños faraónicos, desatienden el cumplimiento de estas y otras tareas que corresponden en la pirámide del estado al nivel municipal.

Crear grandes centros de atención de la salud, como el CEMA por ejemplo, pierde importancia si paralelamente se convierte a la ciudad en incubadora de enfermedades y contagios que provienen de la falta de limpieza o la invasión de insectos y animales que transmiten diferentes enfermedades.

Sea por lo que fuese, el actual estado de cosas no puede continuar. Por nosotros los vecinos, expuestos cada día a estas lacras, y por nuestros visitantes que repiten hasta la uniformidad aquello de “¡¡¡qué sucia está Mar del Plata!!!»

Menos discurso, menos justificaciones y más acción.

¿O es que seriamente pretenden nuestros gobernantes que creamos estar en presencia de súper moscas, súper mosquitos y súper ratas?

Y de ser así… ¿no será tiempo de probar con la kryptonita? Aunque esta sea verde y lo que esté de moda sea el naranja.