Mimi Rose, la cantante argentina que enterró a los «haters» y se reinventó en Los Ángeles

Se hizo conocida como Michelle Leclercq por haber cantado el himno en la ceremonia de despedida de Ginóbili en la NBA, pero en ese momento de gran exposición sufrió críticas despiadadas en las redes que provocaron efectos inesperados. 

Entusiasmada por el lanzamiento de su nuevo single «Unestable» (Inestable) desde Los Ángeles, la cantante y compositora Mimi Rose transita con inteligencia emocional estos tiempos difíciles de pandemia. «Es un momento de mucho crecimiento. De introspección, de crecer y darse cuenta de qué es lo que a uno lo hace feliz y avanzar. Me ayudó mucho la cuarentena y estar sola dos meses. Sobre todo en una ciudad como Los Ángeles donde todo es muy competitivo», contó Mimi en diálogo con Radio Brisas en el programa Un Lugar en el Mundo.

michelle leclercqEn su recuerdo, aquel episodio que protagonizó en la NBA dejó una huella: «Para mí fue un momento súper lindo. No me molestó que hubiera muchos ´haters´, pero hubo gente que yo quería mucho que también habló mal de mi a mis espaldas. Cuando a uno le empieza a ir bien, hay gente que te dice que sos lo máximo o que sos la peor. Es difícil encontrar un balance. En la cuarentena me encontré conmigo mismo, me mudé sola y corté relaciones con un montón de gente que sentía que era un peso para mí».

En ese proceso de cambio de mentalidad, apareció también la idea de cambiar su nombre. Aunque en su documento dice que se llama Michelle Leclercq, ahora se hace llamar como le decían en su infancia y dejó atrás su apellido -que resulta bastante complicado de mencionar en tierras norteamericanas- para consolidarse definitivamente como Mimi Rose.

Y en ese devenir apareció el nuevo single «Unestable» que ya está en todas las plataformas. «La canción es como un renacer. Tenía muchos amigos que tenían trastorno bipolar o depresión. No los entendía hasta que después me pasó a mí. Tenía asuntos internos que resolver y estaba contenta por momentos y después muy triste. Inestable. Ahí lo entendí. Quiero que el tema resuene con alguien, millones, cien o quinientos, que alguien lo escuche y se sienta identificado», auguró.

En una interesante y profunda charla en Radio Brisas desde Los Ángeles, Mimi Rose compartió sus sentimientos a flor de piel con todo su bagaje emocional que está vinculado con la presión que a veces ejercen los padres sobre los hijos y la necesidad de buscar un camino propio sin tener que complacer a nadie.

– ¿Cómo empieza tu camino con la música?

– Desde chiquita toco el piano, el violín y la guitarra. Mis padres querían que toque para todo el mundo. Toda la vida supe que quería hacer música, pero mis papás fueron muy estrictos conmigo. Querían que tuviera un título universitario. Estudiaba Producción Musical en la UCA, pero no me gustaba. Yo quería ser cantante y aprender a componer.  Entonces me vine para Estados Unidos sin decirle a mi familia que no iba a volver. Dejé la Universidad y no les dije nada. Estuve seis meses trabajando con Work and Travel y recorriendo, buscando universidad en Estados Unidos. Es muy difícil vivir con las exigencias de tu familia. Me estaba afectando. Necesitaba mudarme lejos a un lugar donde haya mucha música.

– ¿Cómo fueron esos primeros tiempos en Estados Unidos?

– Trabajé, ahorré y compré instrumentos. Cuando se me acabó la visa, volví a Argentina pero ya tenía decidido irme de nuevo. Busqué online y apliqué para un montón de becas de estudiantes. Gané un concurso de canto. Se me dio. Se alinearon los planetas. Mi abuela estaba enojada conmigo y mi mamá no lo entendía. Siempre supe que quería hacer música y que si los mejores artistas están en Los Ángeles, tenía que estar ahí. Cuando pasó lo de la NBA estaban todos orgullosos y mi abuela me pidió disculpas. Te pesa mucho la opinión de tu familia. Les costó dejarme ir. Todo el tiempo querían tomar decisiones por mí. Siempre busque la independencia. Tomar mis propias decisiones sin que se ofenda mi mamá o mi abuela. Tomar mis decisiones y equivocarme porque es parte del proceso de aprendizaje. Correr los riesgos y escucharte a vos mismo. No le podés dar las riendas de tu vida a alguien que está viviendo la suya.

– ¿De qué manera fuiste encontrando tu camino en el mundo de la música?

– Estuve un año y medio en la Universidad y traté de estabilizarme económicamente. Empecé cantando en bares con un público con gente que se ponía muy borracha y tenía que estar hasta tarde. Fue difícil. Después de lo de la NBA me contrataron en una aplicación de música en la que canto y hablo con los fans en vivo. También empecé a escribir canciones para disqueras y para influencers. No me gusta todos los días hacer el mismo trabajo. Me encanta meterme en la cabeza de los artistas y así escribimos canciones muy reales. Tocamos temas que a nadie le gusta contar. En las redes se muestran todos perfectos. Siento que soy buena tocando el piano y cantando, pero componer canciones es uno de mis fuertes.

 – ¿Cómo es vivir en Los Ángeles?

– Me encanta. Tengo un grupo de amigos latinos, talentosos músicos colombianos y argentinos, que les ha ido increíble y que son muy humildes. Te tratan como familia. Los veo como hermanos más grandes. Siento que yo soy yo y no tengo que cambiar para ser aceptada. Nací en Argentina y me mudé a los 19. No tomo mate, pero soy argentina. No voy a cambiar mi acento por encajar en un molde. No tiene nada de malo ser diferente.

– ¿Seguís teniendo la presión de responder a la exigencia de tus padres?

– Mi papá me apoyó siempre. Tal vez mi mamá me ponía mucha presión. Pero mi familia me apoya y ya me entienden. Nunca lo hicieron de malos. Como padres les debe dar miedo que un hijo se vaya a Estados Unidos. Les diría a todos los padres que hablen con sus hijos, que se entiendan. La mejor manera de comunicarse es mediante la empatía, apoyar a tu hijo y confiar en él. Se siente muy lindo saber que tu mamá es tu fan N°1 y que te apoyen en lo que elijas hacer.

Escuchá la nota completa con Mimi Rose en el programa Un Lugar en el Mundo de Radio Brisas:

Mimi Rose