Una historia de horror a la que las víctimas no quieren apartar del drama humano. Hijos que no piden castigo sino asistencia para un padre enfermo al que la sociedad mira como a un monstruo.
La hija de Edgardo Oviedo, el hombre que tuvo durante seis años enjaulados a su mujer y a su hijo autista, se animó a contar el calvario que vivió su familia debido a los abusos de su padre. «No hay otro modo de romper la cobardía y sumisión que nos inculcó desde que éramos así de chiquititos», dijo la mujer.
«Nosotros denunciamos esta situación en 2008 y 2010 y nadie hizo nada. Nos dejaron, como se dice, en banda. Estuvimos en Tribunales y en la Comisaría. La reacción de todos fue la misma: escuchaban y nos decían que estábamos contando una de terror, que no podía ser para tanto. Hace cinco años mandaron a unas asistentes sociales, pero todo quedó ahí. Juntamos fuerza y volvimos a denunciar, nos costó mucho», explicó Elsa al portal marplatense 0223
«Él nos enseñó a tenerle miedo, a ser cobardes y a estar sometidos. Siempre nos dijo que como él nos había hecho nacer, él nos iba a desarmar. Por eso teníamos miedo, pero por suerte esta vez nos dieron bolilla», sostuvo Elsa.
«No nos dejaba entrar en la casa, quería rompernos las puertas con macetas. Encima se juntó con una mujer que creíamos, y ahora confirmamos, medicaba a mi familia. A nuestros hijos les hablaba diez minutos de fútbol y después les decía que nos iba a matar con un tiro en la cabeza; hablaba de fútbol y luego trataba de golpearnos. Así todo el tiempo. Está enfermo, es psicópata y te envuelve. A los hermanos nos hizo pelear entre nosotros. Todo esto nos unió. Nosotros siempre le tuvimos terror… Vos no sabés las que nos tuvimos que bancar, las que pasamos», continuó el relato de la hija del acusado.
«Nosotros tratamos de ayudar de mil maneras antes de verlo detenido. Es que mal o bien es nuestro padre. Por eso no queremos que se pudra ni nada de eso. Queremos que lo traten por sus padecimientos. Él está enfermo, aunque para muchos siempre haya sido el pobre tipo que tenía un hijo autista y una mujer psiquiátrica», finalizó Elsa.