El ex técnico de Quilmes, Oscar «Huevo» Sánchez, reconoció que quiere volver a dirigir, pero criticó la situación actual de la Liga Nacional de básquet y aseguró que siente «un respeto absoluto» por parte de Peñarol.
Por Florencia Cordero
Hace dos años que no está al frente de un plantel profesional, pero sigue de cerca el día a día de la Liga con avidez. Concurre al Polideportivo para ver los partidos de Quilmes y Peñarol como un espectador más y ahora analiza el juego desde la platea sin silbar ni zapatear.
El experimentado entrenador bahiense admitió que está siempre listo para volver al ruedo, pero se mostró desmotivado por la supremacía de San Lorenzo en la competencia. Antes del partido entre Quilmes y Bahía Basket en el Poli, el «Huevo» habló de sus ganas de dirigir y destacó el respeto con el que es recibido cada vez que va a ver a Peñarol.
-Pasan los años pero seguís teniendo ganas de dirigir… ¿Estás esperando que surja algo?
-Estos días tuve la oferta de un equipo y dije que no porque quería refuerzos. No estoy para ser Caruso Lombardi. Algún día quiero un caramelo. Quiero dirigir. Estoy yendo a ver básquet porque me interesa. Tácticamente jamás me quedé y técnicamente menos, pero tengo necesidad de observar jugadores porque hay muchos jugadores nuevos. Y ya no estoy capacitado para ver y saber de todos. Necesitás un ayudante bueno. Hace ya dos años que no dirijo, pero sigo teniendo la misma pasión. Me como la Liga en internet. Estoy comiendo y me mujer me pide que deje el teléfono. Yo le digo a Marisa: «Mirá, 18 a 12 gana Hispano». Y ella me dice: «¡Qué me importa!». Sé todo, cómo van, quién tiene problemas… Considero que la Liga, con la llegada de Tinelli, ya no merece tanto jugar para hacer buenas campañas. Merece un análisis diferente. Si yo fuera dirigente, no gastaría tanto dinero. Me gustaría jugar con más jóvenes porque jugar para el segundo puesto no me interesa tanto.
-¿Cuál sería el proyecto ideal para vos a esta altura en la Liga argentina?
-Pondría jóvenes con ascenso, con talento. Hay muchos que están creciendo y les daría minutos en cancha. Con 20 equipos y un descenso, si tienen los dedos puestos y un americano más o menos bueno, se salvan.
-Hablás de un proyecto para empezar de cero, pero la Liga está en marcha y vos querés trabajar…
-Hoy salir quinto o sexto es una mierda. ¿De qué sirve?, ¡pero, por favor! Si sabés que acá billetera mata galán. El mejor jugador del país es Deck. Está en San Lorenzo. ¿El mejor base? Lo tiene San Lorenzo, el «Penka» Aguirre. Mata es el mejor 3, tienen buenos americanos, más relevos y más equipo que el año pasado. Entonces, ¿qué vas a hacer?
-Pero si ahora no querés dirigir por no jugar para no descender ni para ser segundo, ¿cuál sería la propuesta ideal?
-Ahora ya está. Estoy libre, esperé unos días y estoy anunciando el Campus de bases, pero no hay tantas opciones ahora. Creo que desde el año 84 que me está llamando Atenas, pero yo no puedo. Quiero demasiado mi profesión para ser un títere.
-El «Colo» Wolkowyski ya no va a ver a Peñarol porque no quiere que lo insulten o pasarla mal. Y estamos hablando de un referente de la Generación Dorada. Vos vas a ver a Peñarol tranquilo y nadie te dice nada, no te pasa nada. Te trata bien Peñarol…
-Hay un respeto absoluto. Cuando voy a sacar la entrada, nunca en mi vida me han cobrado. Yo soy de básquet. Cuando dirijo te quiero matar, te quiero comer crudo. Tengo que defender a mi equipo. A Quilmes lo dirigí 16 temporadas y no se nota a veces. Contra Peñarol yo me peleé, pero después cuando termina el partido vamos a saludar. Por qué no podría ir a ver básquet. Si yo no ataco a ninguno. ¿Estamos todos locos?
-¿Creés que algún día se van a cruzar los caminos?
-Mirá acá hay un hincha de Quilmes (NdR: que dice que no)… El tema está muy definido. Hay nombres que son fuertes. Y Peñarol los tiene muy acentuados, más allá del «Oveja» (Hernández) y el «Che» (García) que era un referente, tenía un talento. No se sabe nunca nada. Lo único que quiero es tratar de seguir viendo, estar empapado y no solamente ser un apellido. Vivo tratando de estar actualizado.
