En medio de versiones que hablan de un distanciamiento entre la gobernadora y el presidente, María Eugenia Vidal se esfuerza por mostrar cercanía con los hombres más cercanos al mandatario.
Después de dos semanas cargadas de tensiones internas, la cúpula de Cambiemos decidió bajar los decibeles y, al menos desde lo gestual, mostrar sintonía fina. El primer paso fue la llegada a La Plata del Jefe de Gabinete de la Nación, Marcos Peña, quien participó de la habitual reunión de los ministros provinciales con la gobernadora de los días miércoles.
Como se sabe, la relación entre Peña y Vidal es fría desde hace un tiempo, debido al desacuerdo de la Gobernadora sobre algunas decisiones políticas tomadas en el entorno del presidente Mauricio Macri, y porque Peña también ha reprochado puertas adentro algunos de los acuerdos políticos de la mandataria provincial, entre otros chispazos.
De acuerdo a lo que pudo reconstruir este medio sobre el mitin llevado a cabo en la Gobernación, durante las dos horas que duró el encuentro se trataron varios temas, sobresaliendo algunos coyunturales, sobre todo por la situación económica. Pero fundamentalmente se trazó un panorama electoral a un año de las elecciones generales de 2019.
Sobre el particular, uno de los participantes de la reunión sostuvo que “hay una buena expectativa electoral para el año que viene”, basada principalmente en la percepción que tiene el oficialismo de que el peronismo no podrá unificar fuerzas, mucho menos si Cristina Fernández es candidata.
Para mostrar hacia fuera que los choques internos difundidos mediáticamente quedaron archivados, este jueves María Eugenia Vidal se sacará otra foto con un ministro nacional con el cual la Provincia mostró rispideces en las últimas horas. En efecto, la Gobernadora compartirá con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, una visita a la planta que la empresa estatal de agua AySA tiene en la localidad de Dock Sud en el partido de Avellaneda.
El traspaso de subsidios nacionales a la órbita provincial sin el compromiso escrito de compensaciones que atemperen el golpe para las arcas bonaerenses, enojó en calle 6 y los cañones apuntaron a Frigerio, principal responsable de cerrar con los gobernadores del peronismo el Presupuesto nacional. En Provincia entienden que los mandatarios peronistas exigieron demasiado esfuerzo por parte del gobierno de Vidal y Nación cedió a los reclamos.
En las últimas horas, el ministro de Gobierno bonaerense, Joaquín De la Torre, culpó directamente a Frigerio por los futuros apuros financieros que atravesaría Buenos Aires. Sin embargo, desde Nación prometen por lo bajo que no dejarán desamparada a la Gobernadora, pero a la vez no pueden vociferarlo en medio de una tensa discusión por la Ley de Leyes.
En este contexto, Vidal decidió bajar los decibeles, es invitar a Peña a la reunión de Gabinete y combinar con Frigerio una visita a la planta de una empresa que constituyó parte del conflicto por los traspasos de competencias desde la Nación a la Provincia.
Fuente: La Tecla
