Querido y respetado hasta por los hinchas del eterno rival, Zof fue un símbolo inolvidable de ese Rosario central al que condujo a tantos éxitos inolvidables.
Fue el director técnico más ganador de la historia del equipo de Arroyito, con el que conquistó la Copa Conmebol de 1995, único título internacional del elenco canalla, y dos títulos locales: Nacional de 1980 y el campeonato de la temporada 1986/87.
Dirigió al conjunto auriazul en 607 ocasiones y además, como jugador, logró el ascenso desde la Primera B en 1951. Además de jugar en Central, pasó por Huracán, Quilmes y Atlético Celaya y Morelia de México, Toronto FC, de Canadá, y Philadelfia y New York, de los Estados Unidos.
Paradójicamente, como entrenador debutó en Newell-s Old Boys en 1965 y luego pasó por Los Andes, Atlanta, Atlético Ledesma (Jujuy), Platense y San Martín de Tucumán, además de la antidad de Arroyito.
Zof se encontraba internado en el hospital Español de Rosario y hoy había sido trasladado a una habitación común, pero falleció en horas de la tarde de este miércoles.
Luego de tantos años de éxitos y de formar futbolistas y convertirse en un reconocido docente, en Rosario lo premiaron con el título de Ciudadano Ilustre, el 21 de abril de 2005.
En aquella ocasión, Zof pronunció un sencillo discurso, acorde a su personalidad, que debió interrumpir en dos oportunidades porque se quebró por la emoción hasta quedar al borde de las lágrimas.
Entre otros futbolistas de exitoso paso por Central, hizo debutar en Primera División a Ángel Di María, Omar Palma, Juan Antonio Pizzi y José Chamot entre otros.