En un partido electrizante, el conjunto «milrayitas» derrotó a Bahía Basket por 69-67 y liquidó la serie 3-2 en el Polideportivo. Accedió a las semifinales de la Conferencia Sur, donde espera Gimnasia.
Con dos libres de Alejandro Diez tras recibir una falta con el reloj agotado, Peñarol se impuso en el último suspiro tras una ardua batalla ante Bahía Basket con Martín Osimani como valor fundamental en el último cuarto. El conjunto visitante llegó a ganar por 18 puntos en el segundo cuarto, pero el actual campeón se repuso a esa diferencia, superó la descalificación de Martín Leiva en el final del tercer cuarto y suplió la baja de Adrián Boccia, ausente por lesión.
El comienzo fue muy intenso con la adrenalina de una final. Después de los primeros minutos con Peñarol al frente (11-8), Bahía Basket empezó a ejecutar su plan de juego a la perfeción con una ráfaga de Levy, el aporte de Gaskins y la frescura de Redivo para sacar la primera ventaja (15-20). El conjunto marplatense mostró una preocupante desorganización sin ideas claras en ataque y padeció la prolijidad de su rival (15-27).
En el segundo cuarto, Peñarol siguió jugando de manera desordenada e intentó descontar desde afuera. El ingreso de Sahdi ayudó para arrimarse, pero Bahía mantuvo su precisión y logró imponerse con contundencia gracias a su buena defensa y la certeza de Jasen, Redivo y Whelan (21-39) para escaparse a 18 puntos. El equipo «milrayitas», obligado a reaccionar, empezó a construir la remontada con la actitud de Alejandro Diez, la experiencia de Leo Gutiérrez y la explosividad de Giorgetti para establecer un parcial 14-0 (35-39). Un triple de Levy enfrió la respuesta de Peñarol y se cerró el primer tiempo con gran incertidumbre para el público local en el Polideportivo (35-42).
El equipo marplatense salió con otra actitud defensiva en el tercer período y pudo arrimarse, pero Bahía se mantuvo su poderío ofensivo con Levy, Whelan y Vaulet. Ante la tensión de ambos y la presión del local, prevalecieron las defensas y el trámite se hizo más intenso, pero siempre con una leve ventaja del equipo visitante. A 1m30s del cierre del cuarto, Martín Leiva cometió su segunda falta antideportiva y fue descalificado y creció la preocupación en Peñarol de cara al último parcial (47-53).
A la hora de la verdad, el conjunto «milrayitas» sacó provecho de la experiencia de Martín Osimani que empezó a dar soluciones ante las opciones desperdiciadas por el elenco bahiense. El base uruguayo fue fundamental para establecer una paridad concreta. Peñarol creció en defensa y Sahdi aportó puntos vitales. A 1m26s del final, el local sacó 4 puntos de ventaja (65-61) con la enjundia de Alejandro Diez, pero respondió Vaulet con una acción productiva (65-64) y Lucio Redivo acertó un triplazo que silenció el estadio (65-67) a 45 segundos del epílogo. En medio de la efervescencia del público, Alejandro Diez estuvo certero en la línea una vez más e igualó en 67 con 33 segundos por jugar.
En el final, Bahía Basket consumió gran parte de la posesión en las manos de Gaskins que apostó a un innecesario lanzamiento externo que no prosperó. En la réplica, Peñarol tampoco pudo anotar y el tiempo expiró, aunque los árbitros cobraron la falta sobre Diez al borde de la chicharra (tras chequear la imagen en el monitor de la televisación) y el olavarriense, 100% efectivo en libres (8/8), anotó dos más para que explote el festejo de los hinchas marplatenses por un sufrido triunfo conseguido con gran carácter que pone a Peñarol en las semifinales de la Conferencia Sur.
Síntesis:
Peñarol (69): Martín Osimani 15, Luciano Massarelli 2, Franco Giorgetti 13, Leonardo Gutiérrez 4 y Martín Leiva 10 (FI); Fabián Sahdi 12, Alejandro Konsztadt 0, Alejandro Diez 13 y Gabriel Fernández 0. DT: Fernando Rivero.
Bahía Basket (67): Gastón Whelan 6 (x), Trevor Gaskins 7, Mariano Byró 4, Lisandro Rasio 2 y Jamaal Levy 19 (FI); Lucio Redivo 11, Juan Pablo Vaulet 13, Hernán Jasen 5 y Ramos 0. DT: Sebastián Ginóbili.
Parciales: 15-27, 35-42 y 47-53.
Estadio: Polideportivo “Islas Malvinas”
Arbitros: Alejandro Chiti, Juan Fernández y Oscar Britez
Crónica: Florencia Cordero
Foto: Prensa Peñarol
