El clásico de la Liga Nacional entre Quilmes y Peñarol tendrá una versión, esta noche a las 20, con un condimento importante por la lucha de uno de los involucrados en la tabla.
El que se juega todas sus fichas esta noche es el Cervecero, cuyo objetivo es mantener el cuarto lugar para contar con ventaja de localía en el primer cruce de playoffs. Su cuenta es simple, ya que depende de sí mismo: si gana, conseguirá el objetivo. Aunque si pierde, el panorama se complica.
En caso de una derrota, será cuarto si Argentino y Bahía Basket (24-27) pierden sus respectivos encuentros; quinto si sólo gana uno de ellos; o sexto si ambos suman victorias (Quilmes pierde todos los desempates posibles).
El equipo de Leandro Ramella llega con ocho días de descanso después de la cómoda victoria en casa frente a Sionista (78-56), que sirvió para enderezar el rumbo después de una racha negativa de 10 derrotas en 11 encuentros, siete de ellas en condición de visitante, donde le costó durante toda la temporada (récord de 8-18). Por eso es muy importante conseguir ese cuarto puesto que le garantice el factor campo en los cuartos de final.
Para esto noche, Quilmes tendrá el plantel completo. Walter Baxley es la pieza más importante, con 21.3 puntos de promedio (32.5 de media en las últimas cuatro presentaciones). Luca Vildoza (11.6 tantos y 2.7 rebotes en 23 minutos) y Luis Cequeira (11.2, 3.6 y 3.6 asistencias) son otros de los pilares.
Peñarol, por su parte, ya sabe que terminará 3º en la Conferencia Sur, pero todavía no conoce a su rival. En ese sentido, hoy puede tener incidencia directa, ya que una victoria ante Quilmes puede cambiar mucho el panorama para definir el 6º lugar, es decir, su rival en el primer cruce de los playoffs. Lo concreto es que, cuentas al margen, su contrincante en la postemporada saldrá entre el Cervecero, Argentino y Bahía Basket.
En su último encuentro, Peñarol venció con lo justo al Turco (84-83), lo que le sirvió para cortar una racha de cinco derrotas seguidas en la ruta. Y claro, también funcionó como envión para encarar lo que se viene con otra cara, ya que las últimas semanas se hicieron muy complicadas por malos resultados, bajón en el juego y un desgaste importante que se refleja en los números: el de esta noche será su 12º encuentro en 25 días, de los cuales ocho fueron lejos de Mar del Plata.
Fernando Rivero tendrá todo su plantel a disposición pese al cansancio por la carga de presentaciones. Incluso, Leo Gutiérrez arrastra una molestia en el gemelo derecho. Pero claro, clásico mata desgaste, y todos saldrán a la cancha para volver a festejar ante el rival de toda la vida y cerrar con una sonrisa esta etapa inicial.
Fuente: Básquet Plus