River dejó el invicto ante Estudiantes y se abrió el campeonato

Barovero cometió un error que le permitió a Diego Vera anotar el 1 a 0 para el «Pincha». Como Lanús cayó con Tigre, el «Millonario» seguirá líder del torneo.

Tras la goleada que le propinó Tigre a Lanús, River tenía todo a su favor para encauzar su rumbo hacia un nuevo título. Después de lo que significaron los enfrentamientos por la Copa Sudamericana, el «Millonario» volvió a verle la cara a un Estudiantes que, al estar lejos de la lucha por el campeonato, desea con ansias la coronación de la entidad de Núñez para clasificar directamente a la Copa Libertadores del 2015.

Lejos de toda especulación, el «Pincha» salió al «Monumental» con la intención de agredir a su adversario y a los 5 minutos consiguió ponerse en ventaja. Una proyección de Ezequiel Cerutti y un grosero error de Marcelo Barovero le permitieron a Diego Vera anotar el 1 a 0. Como ocurre habitualmente, los porteños comenzaron su compromiso con el marcador adverso.

La reacción del equipo de Marcelo Gallardo se basó en la visión de Ariel Rojas. El ex Godoy Cruz se encargó de distribuir con efectividad hacia los avances propuestos por Guido Rodríguez y Rodrigo Mora. Además, las constantes llegadas de Leonel Vangioni por el sector izquierdo representaron los argumentos más sólidos para igualar el duelo.

Antes de que se vayan al descanso, Leonardo Pisculichi despertó los suspiros en el Antonio Vespucio Liberti mediante un balón detenido. El ex Argentinos buscó el ángulo superior derecho de Hilario Navarro, y por centímetros no concretó el empate. Sin dudas, los del «Muñeco» habían hecho méritos suficientes para llegar al gol.

En el complemento, el entrenador local reemplazó a Augusto Solari por Giovanni Simeone para tener mayor peso ofensivo. Con más gente en el ataque, los descuidos en su última línea se hicieron más perceptibles y una infracción de Germán Pezzella sobre Guido Carrillo generó la polémica de la noche. La decisión de Saúl Laverni de amonestar al defensor mantuvo con vida a la «Banda»; y los reclamos de Mauricio Pellegrino, que pedían la expulsión del central por tratarse de una situación manifiesta de gol, fueron ignorados por el árbitro.

El aspecto físico fue otro de los factores que atentó contra River. La seguidilla de partidos y las convocatorias de Carlos Sánchez, Eder Ávarez Balanta y Teo Gutiérrez llevaron a que Gallardo busque una mayor claridad con la juventud de Tomás Martínez. El canterano ingresó por Rojas, quien se vio afectado por su cansancio.

La desesperación por llegar a la red hizo que Pezzela abandone el campo por Lucas Boyé. Una apuesta muy arriesgada si se tiene en cuenta que el «León» podía lastimar de contragolpe. Una intervención de Joaquín Correa pudo liquidar el pleito, ya que el volante encaró por la izquierda y exigió a Barovero, quien respondió con los pies. La carga emotiva que tuvo el desenlace del espectáculo fue simplemente conmovedora.

Con el resultado consumado, los beneficiados fueron Lanús, Racing e Independiente, ya que el «Millonario» desperdició la posibilidad de adquirir un buen margen en el torneo doméstico, para afrontar sus compromisos contra Boca por la Copa Sudamericana. Después de 32 partidos, en Núñez volvieron a sentir el sabor amargo de una derrota.