En un encuentro lleno de interrupciones en Asunción, River dio vuelta un partido que empezó perdiendo con goles de Sánchez y los jóvenes Driussi y Simeone.
En el inicio del partido River se plantó en el territorio de Libertad y salió a buscar el gol de visitante. Sin embargo el buen trato de balón liderado por Leonardo Pisculichi y Ariel Rojas no alcanzó a crear situaciones claras de gol más allá de un remate de media distancia de Carlos Sánchez que no llevó mucho riesgo y una pelota que Lucas Boyé no pudo controlar bien en el área.
En defensa los ataques de Libertad fueron bien cortados especialmente por Germán Pezzella. Marcelo Barovero no debió atajar ninguna pelota; solo la tocó para dar salida- no muy prolija-. con los pies. En el debe, River no consiguió una salida clara desde el fondo y fueron amonestados Maidana, Ponzio y Rojas.
En los últimos minutos del primer tiempo empezaron a sentirse los 40 grados de sensación térmica y ambos equipos bajaron el ritmo. Apenas hubo una chance para River con un tiro libre en el borde del área bien ejecutado por el uruguayo Sánchez que se fue a centímetros del travesaño. Y sobre la hora llegó el gol de Libertad, el baldazo de agua fría para el equipo millonario. En el primer tiro al arco, Varcos la clavó de media distancia ante una respuesta poco convincente de un sorprendido Barovero.
El saldo del primer tiempo dejó al equipo de Gallardo mejor parado en el juego pero con el resultado en contra. Encima el equipo visitante está más desgastado y con tres jugadores importantes con la cartulina amarilla.
En la segunda etapa el árbitro peruano vio una mano inexistente de Pezzella y cobró penal. Inmediante después se cortó la luz y el partido estuvo demorado media hora. Cuando se reanudó el juego el ex Vélez Rodrigo López se hizo cargo del penal para Libertad pero lo tiró desviado. Allí, River en pocos minutos reaccionó; Ramiro Funes Mori llegó hasta el fondo de la cancha-literalmente- y tiró un centro atrás que Sánchez, la figura del partido, transformó en gol. Inmediatamente después la luz se volvió a esfumar en el momento menos oportuno.
Luego de unos diez minutos de espera, la iluminación se restauró (nuevamente) y el partido prosiguió en un marco de rareza. En eso, el millonario aprovechó la fineza de un Mora inspirado para poner una pelota de gol eficaz para el recién ingresado Sebastián Driussi que definió mano a mano con el arquero. Luego, con un Libertad golpeado por el penal errado y el resultado adverso, el también joven Simeone sentenció el 3-1 con una definición exquisita.
