Roberto Rogel: de aquel duro zaguero a este profundo maestro

Por José Luis Ponsico (*)En estos días de convulsión y dolor rodeando al mundo del fútbol, la palabra experimentada de Roberto Rogel ayuda a saber donde estamos parados.

En medio de vaivenes por la polémica normalización de AFA, la concesión del fútbol televisado a grupos extranjeros, el drama por tragedia aérea y en definitiva el fútbol convulsionado, conmovido, Roberto Domingo Rogel, 72 años, ex jugador de Gimnasia y Esgrima La Plata y Boca, ´60 y 70 planteó la «falta de docencia», según dijo a Libre Expresión.

Rogel (parado, primero de la izquierda) saltó a la fama en el Lobo platense

Rogel (parado, primero de la izquierda) saltó a la fama en el Lobo platense

Defensor duro, impasable, con gran personalidad. De 1.85, de estatura, lo que le ayudó a convertir unos 30 goles de cabeza. Dos vueltas olímpicas con Boca´69 y 70 fueron sin duda el momento cúlmine de su extensa carrera profesional.

«Hoy, sobran jugadores, y una mayoría de notables triunfan en Europa; técnicos de gran capacidad, varios también relevantes en el Viejo Continente; avanzaron los representantes, muchos abogados, conocen leyes y naturalmente de pelear contratos y transferencias. Pero faltan, Maestros«, infiere Roberto.

El Boca de Distéfano tuvo en Rogel un baluarte irreemplazable

El Boca de Distéfano tuvo en Rogel un baluarte irreemplazable

Rogel jugó más de 15 años en Primera. Debutó con 17 años en Gimnasia y Esgrima, Mendoza («Dejame que me ponga de pié, al recordar al zurdo Víctor Legrotaglie, con quién integré un equipo hace 54 años en mí tierra; jugador cerebral, pegada mágica y visión única del juego», se emociona) y evoca.

Roberto técnico desde fines de los´70. «No es tan cierto lo de los grandes cambios entre nuestra época y ahora. Había táctica y esfuerzo físico. También eximios futbolistas. No tantas transferencias al exterior, porque algunos mercados estuvieron cerrados», aclara.

En el Lobo mendocino arrancó su vida profesional(centro)

En el Lobo mendocino arrancó su vida profesional(centro)

«Los jugadores se identificaban más con sus clubes; duraban mucho tiempo. Menos dinero en juego y amor por la camiseta, tal vez», intuye. «Rattín 15 años en Boca. Merlo catorce en River. Bochini casi veinte en Independiente; hoy sería imposible», subraya.

«Los grandes equipos de hace cinco décadas con virtuosos en el campo, técnicos sabios, lograron desde lo colectivo y la solidaridad, títulos inolvidables» rememora.

«Por caso, Estudiantes de La Plata, Osvaldo Zubeldía; Racing de Avellaneda, Juan José Pizzuti; San Lorenzo, Los Matadores «Tim» (DT brasileño Elba de Paula Lima)y Boca de Alfredo Di Stéfano«, sostuvo.

Ya consagrado en Boca seguía admirando a Víctor Legrotaglie

Ya consagrado en Boca seguía admirando a Víctor Legrotaglie

«River con Renato Cesarini llegó a la final Copa Libertadores en Chile´66, gran equipo; Independiente de Avellaneda con el «Colorado» (Manuel) Giúdice ganó dos Libertadores con grupo inolvidable. El fútbol es también contagio», repite.

«Muchos técnicos, entre los que me cuento, podríamos sumar experiencias en el Interior. Clubes que tiene gran arraigo, cuando uno mira por tevé estadios llenos, gente enloquecida a la llegada de los planteles de Buenos Aires; el fervor de lo que se llamaba «fútbol chacarero» con tono despectivo»

En la Selección de Menotti se dio el lujo de hacer un gol frente a España

En la Selección de Menotti se dio el lujo de hacer un gol frente a España

«La AFA. su reorganización económica con los derechos de televisión y dinero para los clubes, debe tener una mirada cultural hacia todo el país. Se discuten derechos de televisión, reparto de dinero pero no cómo terminar con la violencia, los «barras» e ir hacia la gente», piensa.

«El fútbol es pasión de todos. La gente, el hincha, la tribuna, lo hace popular; rentable, emocionante» palpita. «El Interior es fundamental», reflexiona Rogel que en su afán docente, ex jugador y técnico lleno de experiencia evoca «a los grandes de la historia y el silencio», afirma.

En el cierre alude con admiración a los Maestros, Ernesto Duchini, Carlos Peucelle, Bernardo «Nano» Gandulla, entre pilares de la docencia. «En juego y arte», concluyó.

(*) Columnista de la Agencia Télam, AgePeBa. La Señal Medios y Libre Expresión