La bronca de los radicales con Cambiemos tras el cierre de listas tiene su repercusión directa en el Conurbano y en otros distritos bonaerenses. Habría más pases en las próximas semanas.
María Eugenia Vidal relegó a los radicales de las listas de la Provincia, donde Ernesto Sanz no incidió entre los senadores, ubicó recién al quinto de la boleta de diputados y Daniel Salvador sólo coló algunos nombres perdidos en las secciones.
En los distritos del Conurbano los radicales en las listas fueron escasos y cuidadosamente filtrados. No se aceptaron viejas caras. Ante esa situación y días después del cierre, fueron tomando distintas estrategias: aceptar ese lugar callados, no participar de la campaña o -de modo extraoficial- apoyar a otro espacio, como en el caso de Ituzaingó.
En el municipio gobernado por el peronista Alberto Descalzo, grupos de radicales quisieron armar una lista y Cambiemos se las vetó. «La mayoría de las listas que no dejaron ir a internas estaban integradas por radicales», dijeron a este medio.
Por eso, de la mano del concejal Roberto Rocha -tercero en la lista de 1País que encabeza Carlos Acuña, hijo del dirigente de la CGT- un grupo de radicales históricos encabezados por el ex concejal y dirigente partidario Julio Sequeira hizo explícito su pase al massismo.
«Tomamos una decisión muy difícil. Solamente hay tres fuerzas para ganar la intendencia en 2019. La de Descalzo, la de Cambiemos y el Frente Renovador. Estuvimos conversando con ellos y hemos decidido acompañar al Frente 1País luego de charlar con los amigos de esa fuerza, donde está incluido en GEN y amigos del peronismo. En 2019 tenemos que apostar a tener un nuevo intendente en el distrito», justificó Sequeira.
Además, el dirigente fue más allá en sus críticas a Cambiemos al pedir a los militantes de base «estar alerta, porque el radicalismo quedó relegado dentro del espacio pero no sólo en las listas sino también en la toma de decisiones».
La estrategia de los radicales en Ituzaingó también responde a la caótica interna de Cambiemos. La lista local finalmente la encabeza Gabriel Pozzuto, el candidato que según dicen los disconformes puso «a dedo» el intendente vecino de Morón, Ramiro Tagliaferro.
Pero esa realidad se da en otros distritos del Gran Buenos Aires y concretamente se sabe que en 3 de febrero, Malvinas Argentinas y La Matanza ya hay dirigentes del radicalismo que ya están trabajando para la candidatura del tigrense. Y lo mismo ocurre también en el interior de la provincia en lugares como Bahía Blanca, La Plata y Junín, en Quilmes -donde hay un creciente enojo con el dedo de Vidal- y en Avellaneda.
El enojo radical parece llevar ahora agua para el molino de Massa y Stolbizer.
