«No va a haber bises. Había unos cuantos preparados pero no me encuentro muy bien», explicó el cantautor. Y así se despidió Sabina, entre un «lo siento mucho».
«Joaquín está durmiendo, descansando. El concierto del martes sigue en pie». Así ha confirmado hoy a Efe Berry, mánager de Joaquín Sabina, el estado de salud del cantante después de que ayer tuviera que acortar el concierto que ofreció en Madrid tras sufrir un «Pastora Soler».
«Lo he llamado esta mañana y me ha dicho por WhatssApp que estaba durmiendo, descansado, se encuentra bien, es lo mejor que se puede decir», ha dicho a Efe el representante del cantante jienense, quien también ha informado de que «no va a pasar nada» y se mantiene el concierto previsto para el martes en el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid.
El mismo escenario donde anoche el artista calificó su indisposición como un «Pastora Soler». «Hoy, por exceso de ganas de estar bien delante de mi gente de Madrid, me acaba de pasar -llegando a cosas feas- un Pastora Soler», afirmó.
En este sentido, Berry ha dicho que al término del concierto acompañó al artista ubetense a su casa y fue cuando el propio Sabina le confirmó que se «había mareado» y que finalizó el concierto «por miedo a caerse en el escenario».
Además, el agente ha recordado que el lunes mantuvo una conversación con Sabina en el que hablaron del caso de la cantante andaluza, que anunció la pasada semana su retirada temporal de los escenarios, pero «todo fue normal» y anoche, como ha incidido, «Joaquín cantó casi dos horas».
«Es lo que duran normalmente los conciertos. Faltaron los bises, cuatro o cinco canciones», ha apuntado.