Se fugó de la cárcel, está prófugo y Granados le paga un sueldo oficial

Se fugó de Olmos el 14 de septiembre. Se llama Esteban Lencinas. Trabaja para el Municipio de Ezeiza, es empleado activo y cobra por ello un sueldo. Sigue prófugo y parece que nadie lo busca.

Esteban Jorge Lencinas o Morales Chiclana, como se lo conoce en la jerga carcelaria, hizo toda la ingeniería previa dentro de la Unidad 1 de Olmos, ubicada en 52 y 197.

Se anotó en los talleres que se dictan en un galpón medianamente nuevo, que está pegado junto a uno de los muros perimetrales del complejo penitenciario, lindante a la 52. Lencinas sabía que los techos de esa construcción sobrepasaban la pared que lo separaba de la libertad.

Junto con el recluso Leandro Ezequiel Avalos pidieron ir al baño. Y allí comenzó la fuga: perforaron el endeble yeso del cielorraso, escalaron por la construcción y rápidamente llegaron al techo, que tenía chapas de plástico destruidas (luego las cambiaron). Desde allí se descolgaron con sogas que habían urdido, para llegar hasta la calle, donde los esperaba un WV Bora Negro. Fue el 14 de septiembre. Hasta ahora no se supo más nada de ellos.

Esteban Lencinas es un hombre con frondosos antecedentes, sobre todo por delitos contra la propiedad. Cayó por última vez en febrero de este año, luego de robar junto a una banda en un supermercado en San Andrés de Giles. La Policía lo capturó tras cinematográfica persecución, en la cual murió uno de sus cómplices.

Lencinas, DNI 13.536.275, es un medianamente conocido para la Policía y el SPB. Y desde un primer momento las autoridades bonaerenses fueron reticentes a dar detalles sobre sus antecedentes. Hay una razón central de semejante silencio: dicho evadido es empleado activo de la Municipalidad de Ezeiza, gobernada por un hombre de máxima confianza de Alejandro Granados, Oscar Cicco.

Autoridades policiales chequearon el dato y se toparon con la sorpresa: aún cobra sus haberes como trabajador activo de la Comuna del Ministro de Seguridad de la provincia. Enseguida se llamaron a silencio. Les ordenaron que ocultaran el dato. Por ahora, Lencinas está prófugo.