Tras la reunión entre el obispo y funcionarios municipales y provinciales se decidió instalar una malla de contención que permita reabrirla con seguridad.
Esperan que se pueda abrir el templo el 12 del corriente para las ordenaciones sacerdotales.
De la reunión participaron el obispo de la diócesis de Mar del Plata, monseñor Antonio Marino; el cura párroco de la Iglesia Catedral, Gabriel Mestre; la arquitecta Muriel Figueroa, de la dirección provincial de Arquitectura dependiente del Ministerio de Infraestructura; el arquitecto José Luis Castorina, secretario de Planeamiento Urbano de la comuna; Pablo García, secretario de Gobierno; el doctor Jorge Vives, de la comisión pro restauración de la Iglesia Catedral; el arquitecto Roberto Caron y el ingeniero Rodolfo Justiniano, ambos de la dirección provincial de Arquitectura y Daniel Cutrera, arquitecto de la Iglesia Catedral.
El padre Mestre manifestó tras la reunión que «la presencia de los arquitectos, permite dar los primeros pasos en la búsqueda de soluciones para los problemas que tenemos en la catedral. En corto plazo, con un buen sistema de seguridad podremos reabrir el templo. Esto nos permitiría hacer el estudio para plantear la solución definitiva que necesitaría nuestro templo. Vemos voluntad de parte del municipio y provincia, y esperamos que lo podamos ejecutar lo antes posible ya que nuestro templo no puede estar cerrado: el 12 de diciembre tenemos ordenaciones y luego comenzarán las celebraciones propias de la Navidad».
Mestre destacó el compromiso de los asistentes a la reunión en «actuar con celeridad y buscar las formas, entre municipio y provincia, para poder gestionar los fondos para esta primera etapa, que consistirá en estudios técnicos y la reapertura del templo con un sistema de seguridad que garantice la presencia de los fieles y personas que circulan por nuestro templo durante todo el día».
Pedido de la Provincia
Por otra parte, la arquitecta Figueroa explicó que la recorrida ocurrió «tras un pedido del Ministerio de Infraestructura, por medio de Culto de la Provincia para brindar asistencia técnica e intervenir en los episodios que ocurrieron con la caída de revoques en el templo».
«Acordamos entre todas las partes lo que sería mas eficiente en cuanto a evitar riesgos, y de esta manera dar una respuesta a la necesidad de reabrir el templo.
Definimos cuáles serían los pasos para dar una solución definitiva para que el templo vuelva a su estado inicial. Hoy por hoy vamos a reforzar toda la estructura de prevención que hay, para de esa manera poder tomar los datos que necesitamos y poder realizar el proceso legislativo, legal y económico que se requiere para poder llevar a cabo la intervención en el futuro», detalló Figueroa.
Pablo García resaltó que «ante un acontecimiento de semejante importancia y entendiendo que la Catedral no puede estar cerrada, tenemos que buscar soluciones, y que tienen que salir de todos los estamentos comprometidos con esto. El intendente Gustavo Pulti encomendó la participación del municipio con el apoyo económico».
«En principio escucharemos lo que dicen los técnicos. Las soluciones creemos tienen que llegar en dos aspectos: uno es el inmediato que tiene que ver con las medidas de seguridad que permitan la apertura del templo, y por otra parte buscar una solución definitiva, para lo cual habrá que realizar un informe técnico, evaluar costos y el tipo de contratación necesaria y el financiamiento para la obra. El intendente me encomendó que la municipalidad esté presente como sea y participe para encontrar la solución lo antes posible», enfatizó García.
Fuente: La Capital