Por Lic. Dimas J. Pettineroli – La terrible noticia, la dio apenas la locutora oficial de la Casa Rosada. Atrás quedaron aquellas circenses presentaciones de 3 días, entre los Fernández, Larreta y Kicilof.
Lic. Dimas J. Pettineroli
Esta vez, como si tuvieran vergüenza, no aparecieron juntos. Y la ya conocida voz de la locutora dijo “la cuarentena va a hasta el 11 de octubre.” 3 semanas más. 21 días más. Una tortura en cámara lenta.
De tal forma, en lo personal, deberé seguir anclado en mi querida Bahía Blanca, porque no hay vuelos internacionales y ni siquiera se puede viajar a Mar del Plata, porque sigue vigente el famoso DNU prohíbe la circulación por rutas.
Como toda la comunicación publica el anuncio es confuso, deja en libertad a los Intendentes para decidir el alcance lo que seguramente generara muchas interpretaciones singulares por falta de orientación precisa.
Otra vez el presidente decreta prolongar una cuarentena que muchas veces que no existe.
Y para las zonas turísticas, la angustia se agiganta a medida que se aproxima diciembre.
Por lo pronto el celebra feriado del 12 de octubre para ir a alquilar a la costa, este año se perderá, y propietarios e inmobiliarias seguían en un limbo insoportable.
Ni hablar del hotelería, el transporte de larga distancia de todo tipo, balneario y todos los demás componentes s de una industria millonaria en puestos de trabajo.
Lo dijimos acá el 21 de marzo: ¿cómo van a pagar sus compromisos lo que están obligados a no trabajar?
El interrogante hoy tiene todavía más vigencia porque se acabó el colchón. Los ahorros se esfumaron. Los créditos se agotaron. Y ahora toda es mucho más complicado y casi imposible.
Y como si fuera poco el dólar billete pisando los 150.
Pegado a lo económico, las cifras de contagios y muertes crecen hora por hora. Sin dudas las cuarentenas no sirvieron para apagar el incendio.
No es hora de que se pregunte: ¿Qué habremos hecho mal?
El club de asesores científicos ha perdido toda credibilidad y están desapareciendo de la tele (por suerte).
No terminaron de entender que el discurso del miedo, termina en “me asustaron tanto que ya no tengo miedo,” Nos vacunaron y ahora la gente comienza a vivir su vida como mejor puede.
DATOS FALSOS
Para completar el menú los propios ministros dicen que las cifras que dan todos los días no son del día (son técnicamente falsas). Y entonces dejan a todo el sistema en una duda técnica profunda.
La gente no cree más. Y esa es la peor consecuencia.
Otro tanto pasa con la famosa vacuna.
Cada día un cuento nuevo sobre su fecha de Aparición y luego de llegada a la Argentina.
Por ahora lo mejor es rezarle a la Virgencita del Valle, para que nos socorra y nos de vida.
Y también el más grande abrazo para médicos, y todos los que están socorriendo a miles de argentinos en toda la Patria. Ellos si valen oro.
Los quiero mucho.
Sigamos aguantando.
Lo lograremos. ¡Seguiremos Vivos!
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