Sin Boccia ni Osimani, Peñarol buscará hoy quedar match point ante Bahía Basket, cuando ambos equipos jueguen desde las 20, en el Polideportivo Panamericano «Islas Malvinas», el segundo partido de la serie entre ambos.
Gracias al triunfo del jueves, por 89 a 72, el «milrayitas» lidera 1 a 0 el play-off por los cuartos de final de la Liga Nacional «A» de Básquetbol. Y en caso de imponerse hoy, quedará a sólo una victoria de avanzar a las semifinales de la Conferencia Sur.
Claro que algunas secuelas de ese primer juego ponen en riesgo la estructura del equipo dirigido por Fernando Rivero. A la conocida ausencia del base uruguayo Martín Osimani (desgarro), quien podría volver, aunque no es seguro, para el tercer partido de la llave, se suma la de Adrián Boccia, a quien ayer se le diagnosticó un desgarro en el sóleo de la pierna izquierda, y se perderá el resto de la eliminatoria. Con este panorama, el actual campeón de la Liga tendrá una mediacancha diezmada.
Además, al pivote Gabriel Fernández, a través de una ecografía, se le detectó una ruptura fibrilar en el bíceps de uno de sus brazos, aunque de todos modos se cree que podrá jugar esta noche.
En Bahía Básket, quien pese al resultado abultado en contra hizo un partido decente en buena parte de su desarrollo, también se sabe que no podrá contar con el base Diego Gerbaudo, quien decidió operarse en su hombro izquierdo y ya no regresará esta temporada.
Sin dudas que, ausencias y dolencias al margen, Peñarol tendrá que contar con mayores soluciones de su quinteto inicial, dado que los relevos le aportaron muchísimo en el juego inaugural del play-off y puede que no siempre sea así.
Y en un cruce entre el tercero y el sexto de la fase regular, las mayores obligaciones son para el «milrayitas», que además tiene la responsabilidad de jugar en casa, ante su gente.
La tendencia en la presente campaña es claramente favorable al conjunto marplatense, que ganó los cinco partidos jugados entre sí hasta el momento. De todas formas, se sabe que en una serie de play-offs nunca un partido es igual a otro. Son historias separadas dentro de una historia principal, en este caso con el boleto a semifinales como premio.
Al margen de lo estrictamente deportivo, la cuenta pendiente, como toda la temporada, ha sido la concurrencia a los estadios. El jueves, asistieron menos de 1.000 espectadores al Polideportivo. Una cifra insólita para un partido de postemporada.
Fuente: La Capital
