Los empleados públicos, bancarios, maestros, médicos, choferes, recolectores de residuos; todos complican la vida de la gente en nombre de «sus derechos». Los kioskeros no podían ser menos.
Los kioskos de Mar del Plata y el resto del país no recargarán la tarjeta SUBE ni realizarán cargas virtuales de telefonía celular el miércoles, jueves y viernes de esta semana en reclamo del cobro de “una comisión rentable” por ese servicio, pese a que hay una ley que les impide percibir una retribución.
“Es un reclamo para que los kiosqueros tengamos comisiones dignas de las recargas y no tengamos que cobrar un adicional a la gente para sostener todo este sistema con nuestro esfuerzo”, dijo a Télam Benjamin Bukofner, vocal titular de la Cámara de Kiosqueros Unidos (CKU).
De acuerdo a la ley vigente está prohibido cobrar por recargar la SUBE, aunque el vocal enfatizó la intención de la Cámara de que “la rentabilidad venga de las empresas que proveen el servicio porque detrás de cada kiosco hay una familia. Ningún kiosco puede sustentarse con este servicio que deja un margen tan miserable y no queremos cobrar un adicional a la gente”.
La medida de alcance nacional de la CKU se realizará desde las 0 horas del miércoles 29 hasta las 24 del viernes 30.
Bukofner precisó que “lo nuestro es un negocio de proximidad. Sabemos cuales son los gustos de consumo de nuestros clientes y no queremos pelear con la gente, pero tenemos que cobrar un adicional porque eso significa pelear por nuestra fuente de trabajo”.
“Cuando una persona carga 100 pesos de SUBE el kiosquero gana 27 centavos, y si la persona carga un importe mayor podemos llegar a ganar hasta un peso, pero tenemos costos operativos para brindar el servicio y no podemos sostener mas el margen irrisorio y usurero que nos están dejando, porque no solamente es la comisión paupérrima sino que también financiamos todo el sistema SUBE”, explicó.
Por otro lado sostuvo que para tener saldo de recargas “tenemos que pagar por adelantado a través de un depósito bancario al que le descuentan un 1 por ciento y una vez que se le acredita al proveedor recién ahí nos habilitan el servicio, y todo el riesgo de ir a depositar corre por nuestra cuenta”
Además “tenemos que contar con internet y posnet que pagamos nosotros y sumarle el costo de los rollos de papel, que también absorbemos “, agregó.
“Deberíamos sentarnos a una mesa de diálogo con las empresas telefónica y el Ministerio de Transporte para encontrar una solución a esto, porque nosotros no somos los cajeros ni del Estado ni de las telefónicas, somos comerciantes y queremos tener una rentabilidad acorde a lo que trabajamos”, enfatizó.