Suspenden dos curas que se presentan como candidatos

Jorge Crespo se presenta en Salta dentro de la coalición del gobernador Urtubey, alineado con la Casa Rosada. Enrique Maldonado se candidatea por el FpV cordobés. 

Los años pasan, pero los casos se siguen dando. Son muy pocos, pero siempre le provocan un dolor de cabeza a la Iglesia: los constituyen los sacerdotes que, sea por iniciativa propia o tentados por los partidos, deciden entrar en la política partidaria y ser candidatos. Y este año no es la excepción: hasta ahora, un cura de Salta y otro de Córdoba decidieron presentarse como aspirantes a legisladores provinciales, lo que motivó que sus obispos, molestos, los suspendieran en el ejercicio de su ministerio sacerdotal.

Uno de los sancionados es el padre Jorge Crespo, un párroco de Salta que se presenta por el Frente de la Esperanza, parte de la coalición que orienta el gobernador Juan Manuel Urtubey, alineado con la Casa Rosada. El arzobispo salteño, Mario Cargnello, dijo que el cura tomó la decisión unilateralmente, sin haberlo informado antes, y que al enterarse le pidió que renunciara a la candidatura y volviera a su ministerio sacerdotal, pero que éste se negó.

Una de las cosas que más irritó al obispo es que el sacerdote apareciera en los afiches con la típica camisa con cuellito blanco (clergyman) sacerdotal y le antepusiera la palabra padre a su nombre. Cargnello le pidió a las autoridades electorales que le ordenaran que sacara estas referencias de la propaganda, como otras expresiones clericales, por considerar que generaban confusión, pero aquellas le contestaron que el permiso ya había sido otorgado.

En un comunicado, Cargnello dice que, para los sacerdotes, “tomar partido tiene el riesgo de dividir; por ello no debemos intervenir directamente en la acción política, ni en la organización social”. Y señaló que “reducir nuestra misión a tareas que son propias del mundo civil no es una conquista, sino una gravísima pérdida de fecundidad evangélica de la Iglesia entera”. En tanto, Crepo se defendió diciendo: “Yo represento a la Iglesia popular, a la del barrio, no a la institución”.

El otro sancionado es el padre Enrique Maldonado, párroco de la diócesis de Cruz de Eje, que se candidatea por el Frente para la Victoria cordobés. Su obispo, Santiago Olivera, dijo sentirse “sorprendido, porque es contradecir el compromiso sacerdotal que prometió para toda su vida”. Y agregó: “Yo tolero esto, pero le quito la licencia para ser sacerdote por esta iniciativa suya de la cual no estoy nada de acuerdo y creo que se equivoca porque nosotros fuimos formados para ser pastores y no políticos”. El cura de defendió a través de la prensa diciendo que lo hizo “para poder trabajar por el bien común”.

La Iglesia autoriza en situaciones muy excepcionales la incursión de un cura en política partidaria. No parecen darse en estos casos.