«Tito» Raimondi: 75 años respirando fútbol desde la cuna

Por José Luis Ponsico (*)El popular «Tito» tiene un récord con escasos antecedentes: campeón en todos los clubes que jugó. Kimberley, San Lorenzo, Aldosivi desde el 73y  Boca.

José Luis Ponsico

Nacido en Hogar Unzué, 15-08-42, Luis Domingo Raimondi cumple 75 años.  El popular «Tito» tiene un récord con escasos antecedentes en el fútbol local: campeón en todos los clubes que jugó del´62, inolvidable Kimberley, San Lorenzo desde el´68; Aldosivi desde el 73. Por si fuera poco, ya «grande» pasó a Boca y ganaron el Ascenso.

Más de 600 partidos oficiales en Primera, vive entre homenajes el «reposo del guerrero» Lleno de recuerdos, al «cuidado» de su esposa, Stella Maris. «Ella -dice Raimondi- hoy es todo». Repasó su infancia y comienzos siendo, dijo «Chico, de familia numerosa y conoció rápidamente necesidades. Ayudar a la madre, por ejemplo» cuenta.

Kimberley: su casa. (Tito es el 4to.parado desde la izquierda)

«Amistad con los hermanos Leccese, Angelito y «Pocho» (José Luis) edad escolar, permitió que el padre de ellos, célebre hombre de inferiores de Kimberley, iba a buscar a los pibes, se ocupaba de todo, hablaba con familiares, nos acompañaba en divisiones menores, me cambiaron la vida», recuerda

«Años´50, edad de formación, a los tres, los Leccese y a mí llegar a Primera. Pprivilegio de integrar con «Pocho», los campeones´62, José Barreiro, técnico. El recuerdo, Saseta, Bonomi, Gomenzoro, Lazaleta, «Peludo» Barreiro, Sangorrín, Domingo Rodríguez, 9 fino, tucumano, Tunessi y «Bocha» Gonzalvez», evoca.

Un presente de felicidad para una vida dura pero exitosa

«El primario, Colegio San José marcó a varios que llegamos a ser importantes en el fútbol. Escuela de Curas, diferencia de otros colegios, hijos de familias humildes, tuvimos disciplina, llegando a clubes de barrio, salida con deporte. Concretamente, el fútbol», reflexiona.

«Kimberley segundo hogar. Mí padre «palero»; sí, pico y pala. Cargando camiones areneros, pronto se enteró que su hijo con 19 años debutaba en la Primera de uno de los clubes más importantes. Esa noche nadie durmió en casa», dice. Se entusiasma con el cronista cuando éste lo lleva a los recuerdos. La cancha y la redonda

El fútbol reaparece en cada instante

Raimondi, 1.76 de estatura, no muy alto. Físico de atleta. Fibroso, elástico. Gran salto. «Gladiador» anticipando y cruzando. A espaldas de sus compañeros. El 6 «cuevero» con mandatos del bahiense Alfredo Cortés («Un sabio, de técnico, sin pasado como jugador» explica)

Cortés en San Lorenzo campeón, lo llevó a Aldosivi, campeón. Raimondi desde el´68 integrante de la selección de Mar del Plata. Tiempos de Carlos «Rulo» Moreno, otro «gladiador» defensivo.

Sin olvidar al «Patón» D´Estéfano, otro recordado defensor. Bastión en el juego de alto por su metro noventa de estatura. Iniciado en Deportivo Norte luego del genial Victorio Francisco Casa, uno de los mejores futbolistas del club de La Perla, en toda la historia.

Raimondi por estilo «guerrero» e implacable defensor tuvo cosas de Roberto Mouzo, «histórico central» de Boca algo que le gusta, en la comparación antojadiza. Aldosivi dio otra «chapa»: el futbolista más asediado por la fama femenina.

«Para las jovencitas Alain Delon del fútbol», describe su esposa. La historia ubica a Raimondi campeón de todo instalando una zapatería en la zona donde vivía Stella Maris, adolescente.

Aldosivi: (3ro. parado desde la izq.) otra etapa inolvidable

«Tito», automóvil Torino, impactante, unos 40 años atrás, «ganaba con Aldosivi y con su público». El defensor en la cancha, no lo era tanto afuera, según cuenta la leyenda.

«Estábamos saliendo y alrededor del auto me esperaban seis chicas» relata como si dijera «yo no fui». Al parece su actual compañera o estaba cerca de ser una de ellas o lo fue poco después. Admiración para siempre.

«¿ Delanteros ?», indaga. «Varios compañeros inolvidables: Norberto Eresuma, en el área rival, sabio del gol; antes el tucumano Domingo Rodríguez, Kimberley pasando por River, Atlanta y Juvenil Sub 20 que jugó Panamericanos del´59, Chicago», repasa.

«Aldosivi, «Manija» (Francisco) Mústico. Otro, por juego de habilidad e inteligencia, Mateo Di Donato. Todos llegaron al fútbol grande de la AFA. El querido «Negro» Juan Domingo Loyola, notable», siguió.

«Ya grande, 36 ó 37, Boca y ascendimos. Estaba cerca del Rey Midas, todo lo que tocaba lo transformaba en oro. En Primera, Boca terminó al año, segundo, en Primera división. Era demasiado, me vinieron a buscar de San José. Jugué hasta los 40. Tal vez más de 600 partidos»

La cuestión sanguínea, vértigo, energía, lo instalaron en Turismo Carretera. Piloto de TC. 1983. «Algo intentaron los de Boca, primero Vicente Pernía, luego (Roberto) Abbondanzieri y (Martín) Palermo. Pero no es lo mismo. Además, mucho riesgo», explica

Pibe con ilusiones, solidario; futbolista memorable por su fuerza y capacidad atlética («No tenía la clase del 5 clásico, por eso pasé de 6 y no me fue mal», sonríe) Atrás, impasable al cabo de medio siglo de una vida «de aventura». Por tanto, felices «75 pirulos», campeón

(*) Columnista de la Agencia Télam