Una vez más ganan los malos. La violencia, la agresión y la grosería que se utiliza en las redes sociales hace que Twitter pierda ususarios en grandes cantidades.
Una persona que agrede, se burla e insulta a otros en redes sociales es un «troll», y este fenómeno de ciberbullying está preocupando a Twitter, una de las redes en las que se más se manifiesta.
«No es un secreto y el resto del mundo habla sobre esto todos los días. Perdemos a nuestros usuarios principales por no enfrentar los problemas de trolling que ocurren a diario» reveló el CEO de Twitter, Dick Costolo en un comunicado interno de la empresa al que pudo acceder el sitio de noticias tecnológicas The Verge.
Costolo envió este mensaje a los empleados de la empresa en respuesta a una historia de las tantas que han llegado a los titulares sobre el problema de los «trolls». El caso que resonó esta vez es el de la periodista y feminista Lindy West, quien compartió su experiencia en el podcast This American Life,de la Radio Pública Nacional de Estados Unidos.
Un día, entre los cientos de mensajes de odio que llenaban sus cuentas, West encontró una publicación de un usuario que tenía la foto real de su padre fallecido. El usuario se presentaba como «el avergonzado padre de una idiota» y su lugar de residencia era un «agujero mugriento en Seattle».
El caso generó tal repercusión mediática, que llegó a las altas esferas de la red social. Es que el problema no es nuevo. Luego de la muerte del actor Robin Williams en 2014, su hija, Zelda Williams, dejó la red social por la cantidad de mensajes y burlas que recibía.
La actriz Emma Watson también fue víctima de los «trolls» cuando en setiembre de 2014 dio un discurso como embajadora Buena Voluntad de ONU Mujeres en el que condenaba la misoginia. Las amenazas no se hicieron esperar y hackers anónimos la amenazaron con publicar sus fotos íntimas robadas. La lista de casos sigue y se repite en todo el mundo.
Si bien hombres y mujeres son víctimas de este fenómeno, el tipo de agresiones y amenazas contra las mujeres es más que un insulto o una burla. De los casi 3.000 usuarios de internet que participaron de una investigación del Pew Research Center en Estados Unidos en octubre de 2014, un 73% afirmó haber sido testigo de alguna forma de agresión virtual. Un 40% fue víctima del abuso.
En el caso de los hombres, lo más común son los insultos y las burlas. Pero para las mujeres la cuestión deriva en hostigamiento y acoso sexual. Las víctimas más comunes del acoso en redes son, según el estudio, adultos jóvenes entre 18 y 29 años y mujeres de entre 18 y 24.
«Tenemos problemas en el trato contra el abuso y los trolls en la plataforma y hemos sido malos en ello por años » admitió el CEO de Twitter en el mensaje filtrado. En diciembre, el director de gestión de producto de Twitter, Shreyas Dosh escribió: «En los próximos meses, pueden esperar que hagamos cambios en el área y verán controles adicionales». Ahora que la red social asumió el poco control que ejerce sobre el trolling, solo queda que mejore las medidas para frenarlo.