Un operativo policial que busca seguir enterrando a Mar del Plata

Escándalo, espectacularidad innecesaria, sinrazón y motivaciones ocultas se juntaron esta noche a la ausencia de los gobernantes locales para darle a la ciudad otro golpe de gracia.

LIBRE EXPRESIÓN hablaba hoy de dos temas puntuales: la costumbre de echar a los turistas con un sistema policíaco agobiante y la alegría de tener un lugar como el Centro de Arte RadioCity+Roxy+Melany, un verdadero orgullo de la ciudad.

El innecesario procedimiento llevado adelante esta noche

Y casi como una forma de corroborar ambos contenidos, un insólito operativo del Ministerio de Seguridad pretendió anoche clausurar el complejo, dejar a centenares de espectadores en la calle y demostrar, una vez más, que aquellos a quienes sostenemos con nuestros impuestos tienen un solo objetivo en su tarea: molestarnos, perjudicarnos, avasallarnos.

Más allá de las especulaciones -que vinculan los hechos con «un intento de apretar» a los administradores del centro para contratar personal de seguridad- hay algo que no podemos dejar de resaltar: cualquiera fuese el motivo de la inspección, pudo hacerse en horas de la tarde -o esperar hasta las primeras de mañana- y no querer sacar ventaja de la desesperación de los responsables ante la cantidad de localidades vendidas.

Marcelo Marán: «Esto es un apriete» dijo el responsable del complejo

“Es todo muy raro porque el otro día vino una persona pidiéndonos que abonaramos a un gremio de vigiladores. A partir de ahí dijimos que no íbamos a pagar porque no teníamos seguridad ni vigilancia en el teatro. Entonces hoy cayeron todos con este enorme procedimiento que pareciera que fuera para delincuentes persiguiendo a los productores, artistas y empleados del teatro”, afirmó enfurecido el director del teatro Radio City, Marcelo Marán.  Y, enseguida, agregó: “Para colmo en una temporada que es la peor que hay, estos señores quieren clausurar el teatro. No entendemos el apriete. Hay un montón de gente de civil que no sabemos quiénes son”.

Seamos claros, ya que al tratarse del Ministerio de Seguridad no pueden caber dudas: si el teatro no contaba con las medidas preventivas necesarias, pudo hacerse la inspección a la tarde y resolver la clausura con la anticipación suficiente como para que se avisara a los espectadores la suspensión de la función.

Y si por el contrario se trataba de infracciones menores, bien pudo intimarse a su corrección para que a más tardar mañana todo estuviese resuelto.

El circo innecesario, el escándalo, la búsqueda de la ventaja sobre la urgencia, no hacen otra cosa que dejar en claro que si las actuales autoridades llegaron en nombre de una mayor calidad institucional…estamos en el horno.

Mañana todo el país hablará de lo que ocurrió en Mar del Plata, y escucharemos peroratear por televisión, radio y medios gráficos a decenas de correveidiles que no tienen idea de lo que realmente pasó.

Una vez más la ciudad recibe un tiro de gracia y lo más triste es que se lo pega el estado y en la figura de uno de los emprendimientos que por derecho propio nos llenan de orgullo y de esperanza sobre las cosas que pueden hacerse bien.

¿Habrá un responsable?, ¿se investigará el atropello?, ¿dirán algo las autoridades del Ministerio de Seguridad?…¿nos informarán al menos acerca de las «graves irregularidades» que justifican semejante operativo?.

Seguramente no…y será hasta la próxima.

Nota de Redacción: ¿Donde carajo está el intendente cuándo la ciudad lo necesita?.