Las producciones representantes de 22 países emprenden el camino por el Astor de Oro y la hermosa batalla por la mirada del público. Se trata de las catorce películas que conforman la grilla de Competencia.
5 Therapy, de Alisa Pavlovskaya – Ucrania – 2017 – 74’
Catártico e intimista, el documental de Alisa Pavloskaya, basado en las cinco novelas autobiográficas de Stas Dombrowski, un ex adicto y criminal, explota la pantalla con un relato de resiliencia y autoconocimiento. Cercana al falso documental, 5 Therapy ahonda en el camino de autodestrucción de un hombre que a los 17 años se enteró que era VIH positivo. Pero al mismo tiempo plantea los caminos alternativos de liberación, perdón y búsqueda del amor propio. Poeta, escritor y artista, Dombrowski le pone el cuerpo a su propio personaje para testimoniar la luz y la oscuridad que todos llevamos dentro.
A fábrica de nada, de Pedro Pinho – Portugal – 2017 – 176’
Interesante relato de las condiciones laborales en Europa, centrado en un grupo de trabajadores que se enfrentan a las frías maniobras de reducción de personal en una fábrica de elevadores en Lisboa. La fuerza narrativa del segundo largometraje en solitario de Pedro Pinho son las formas narrativas y la cercanía de registro con un conflicto que lamentablemente se ha vuelto cotidiano. La lucha de poderes, las organizaciones sindicales y la impotencia de aquellos que ven desmoronarse todo a su alrededor se amalgaman orgánicamente con discusiones políticas, profundos diálogos e intensos musicales.
Al desierto, de Ulises Rosell – Argentina, Chile – 2017 – 94’
Donde no hay nada a veces se encuentra lo inefable. ¿De qué manera describimos aquello que todavía no hemos descubierto? En Al desierto, Ulises Rosell sitúa a dos personajes muy dispares en los maravillosos y solitarios paisajes del sur patagónico. En un raid en el que el descubrimiento del otro se presenta forzado, las inclemencias del entorno pondrán a los protagonistas -en la piel de Valentina Bassi y Jorge Sesán- en los límites de su propio autoconocimiento. Road movie atípica e intensa, con marcas de las cautivas del siglo XIX, Al desierto propone una exploración del espíritu humano en la aridez del conflicto.
Columbus, de Kogonada – Estados Unidos – 2017 – 101’
Kogonada, crítico de cine y ensayista visual, despliega en su primer largometraje una fascinante mirada de la arquitectura como concepto organizador del espacio y el universo. Pone frente a cámara, con una cadencia intimista, el encuentro de dos personas muy distintas, quienes en circunstancias de crisis y decisiones personales conversan sobre la belleza de los edificios de Columbus, Indiana. Las construcciones modernistas de gigantes como Eero Saarinen, Ieoh Ming Pei y Richard Meier son excusa y testigo de una cálida introspección de las emociones humanas.
El silencio del viento, de Álvaro Aponte Centeno – Puerto Rico – 2017 – 84’
Álvaro Aponte Centeno elige para su primer largometraje retratar la sordidez detrás de los hermosos paisajes de Puerto Rico. En el contraste entre la belleza visual y el conflicto de los inmigrantes ilegales que llegan a la isla, radica la potencia narrativa de El silencio del viento, que tendrá su premiére mundial en el Festival. El director logra magistralmente advertir de tragedias individuales y grupales desde el nervio mismo del conflicto. Con planos de gran belleza visual ahonda en las limitaciones culturales, idiomáticas e identitarias que desatan una gradación de violencia latente.
Good Luck, de Ben Russell – Francia, Alemania – 2017 – 143’
Ben Russell sorprende con este relato conmovedor, filmado en 16mm y con un acertado blanco y negro. A través de un cercano registro documental echa luz sobre la naturaleza del trabajo en dos minas, una de cobre subterránea, en Bor, Serbia, y otra de oro a cielo abierto en Brokopongo, Surinam, al límite de la ilegalidad. Con imágenes de la tarea bajo tierra y al calor de un sol abrasante, fusionadas con los testimonios directos de los protagonistas, Good Luck ahonda en el trabajo alienante, el desinterés político y la solidaridad frente a las condiciones laborales que se presentan inhumanas.
Invisible, de Pablo Giorgelli – Argentina, Brasil, Uruguay, Alemania, Francia – 2017- 87’
El director de la multipremiada Las acacias (2011) sitúa esta vez su cámara sensible sobre lo imperceptible. Y lo hace por partida doble. Ely, una adolescente de 17 años transita su vida como si fuese ajena a la mirada de los otros. Invisible es la protagonista a los ojos del mundo y también lo es el conflicto que se avecina. Mora Arenillas despliega una interpretación formidable de una joven empujada por las circunstancias a crecer rápidamente. Invisible advierte, con crudeza y magnetismo, de los olvidos sociales a la hora de contener a aquellos que no tienen voz.
Les Gardiennes, de Xavier Beauvois – Francia, Suiza – 2017 – 134’
La adaptación de la novela homónima de Ernest Pèrochon, ambientada en la Francia rural de 1915, profundiza en los conflictos consecuentes de la Primera Guerra Mundial. Enfocado en una granja en que el poder es matriarcal -todos los hombres fueron enviados a la guerra- este drama feminista trasciende el horror del conflicto armado para detenerse en la desoladora lucha de las mujeres fuera del campo de batalla. Con una maestría sensible, Xavier Beauvois deja su marca indeleble, siempre con el foco puesto en la dimensión social de la historia.
Primas, de Laura Bari – Canadá, Argentina – 2017 – 100’
Laura Bari tiene ese particular pulso cinematográfico cercano al corazón. Es su magia. En un entorno cotidiano, ella encuentra la historia que retrate un todo, que embellezca la vida. Esta vez, luego de su inolvidable Antoine, -2009, 24° Festival-, su cámara sigue a dos primas adolescentes, Rocío y Aldana, que trascienden la pantalla con carismático positivismo. Las dos, víctimas de actos violentos que las empujaron a una adultez temprana, logran ese lugar de encuentro en el que la empatía y el amor hacen milagros. Ejemplo de resiliencia, Primas es un canto a la fuerza del espíritu humano y la grandeza de los instantes al calor de la amistad.
Ramiro, de Manuel Mozos – Portugal – 2017 – 104’
Librero y poeta, Ramiro parece haberse anquilosado en su zona de confort. Las musas lo abandonaron hace tiempo y su vida es rutinaria. En esa burbuja en la que se encuentra -sus pocas compañías son su abuela, una vecina y sus amigos que desfilan por su local- pasa sus días en una fatigosa comodidad. Manuel Mozos logra magnificar cada uno de los actos del protagonista y descubrir la belleza en personajes a primera vista tristes, pero que esconden, como un diamante en bruto, una preciosa y radiante potencialidad.
The First Lap, de Kim Dae-hwan – Corea del Sur – 2017 – 101’
En el límite entre el pasado y el futuro, los miedos de una joven pareja de novios comienzan a inundar la pantalla. Su-hyeon y Ji-young llevan juntos varios años, pero un punto de inflexión despierta los fantasmas de temas no resueltos. El concepto familiar y la visita a sus respectivos padres es una inteligente excusa para indagar en las diferencias sociales, culturales y generacionales en la actual Corea del Sur. El joven director Kim Dae-hwan elige para su segunda película dar esta primera vuelta en la que el peso de las decisiones parece magnificado por las expectativas ajenas.
Thelma, de Joachim Trier – Noruega, Suecia, Dinamarca – 2017 – 116’
El amor y la culpa pueden ser fuerzas demoledoras. Joachim Trier convierte este concepto en un thriller inteligente e intenso, y planta en el medio de la escena a Thelma, una adolescente que transita su despertar sexual con el peso de un cuerpo que es reflejo de sus emociones. Literalmente. Echando mano de lo sobrenatural, Trier perfila a esta joven mujer como un personaje hipnótico, con poderes que ella misma todavía no comprende. Oscilando entre la realidad y lo mágico, Thelma deberá encontrar su punto de fuga y liberación.
Wajib, de Annemarie Jacir – Palestina, Francia, Alemania, Colombia, Noruega, Qatar, Emiratos Árabes Unidos – 2017 –
Annemarie Jacir, primera mujer palestina en dirigir una película –Salt of This Sea, 2008- vuelve al ruedo con una profunda crítica política y social de su país. Wajib rescata desde una perspectiva extrañada la forma de vida de una región en constante conflicto. Shadi vuelve de Roma para el casamiento de su hermana. En esas horas en su patria, y en el encuentro cercano con su padre -quien nunca abandonó Nazareth- se despertarán las diferencias dormidas y las reflexiones mutuas en el esfuerzo de empatizar y comprender al otro.
Western, de Valeska Grisebach – 2017 – 120’
Un grupo de obreros alemanes comienza sus tareas para preparar el terreno para una central hidráulica en un pueblo rural de Bulgaria. Lo extranjero despierta tanto la curiosidad como la reticencia hacia lo diferente. Las distancias idiomáticas y culturales se presentan como un desafío y un abismo a sortear. La tercera película de Valeska Grisebach se basa en una narrativa impecable en la que todo se sugiere y que aborda profusamente la temática de la inmigración y la integración.