Un tema muy poco claro: cerraron el circo La Audacia

El circo La Audacia, levantado en la plaza España no podrá brindar hoy la habitual función gratuita de los domingos, como tampoco pudo dar clases durante la semana.

Es que tras una inspección municipal realizada el último 14 de octubre, el Departamento de Seguridad intimó el cumplimiento de varios puntos para que la carpa «se ponga en orden», otorgando 15 días a tal fin.
Y precisamente esos puntos son los que la gente del circo viene reclamando desde el mismo momento en que, por convenio con Cultura, se creara la Escuela de Formación Circense.
El acta firmada por el inspector arquitecto Julio Lizarraga, marca varias falencias que La Audacia venía denunciando desde que el Proyecto se inició, otros de imposible cumplimiento y hasta trámites que ya se hicieron.
Entre otros puntos, se les pide baños químicos, algo que el circo viene reclamando hace mucho tiempo.
Se les pide informes técnicos de estructura, sin tener en cuenta que los planos fueron aprobados en su momento al igual que el informe, que fue presentado en Cultura, donde habría quedado guardado.
Se les pide una entrada independiente, o la colocación de protección vehicular, ambos requerimientos de dudoso cumplimiento si el Museo de Ciencias Naturales (también municipal), no autoriza.
El Acta establece 15 días para realizar las modificaciones necesarias.
Ante esta situación y según relata el titular de la Escuela, Facundo Mosquera, se pusieron en contacto con el flamante director general de Cultura, Juan Rey, «sabiendo de su sensibilidad, su relación con la actividad circense y la solidaridad».
Pero la respuesta de Rey no conformaría: «el señor Rey nos manifiesta que él podría detener la Inspección o dilatar los plazos de la misma si estábamos dispuestos a firmar un contrato de uso del espacio, documento que nos hizo llegar con su firma. Cuando leí el contrato no lo podía creer -sigue Mosquera- porque allí Rey nos hacía responsables de todo lo que pudiera llegar a pasar dentro de la Carpa. Conociendo de antemano lo observado en el Acta de Inspección, nos dimos cuenta que no era un contrato «amigable». No queremos dejar de cumplir con nada de lo que indica la Inspección pero somos conscientes de que no podemos hacerlo sin la ayuda que nos prometieron en su momento