Una encuesta nacional muestra que todo está abierto

Una extendida encuesta nacional, realizada por Giacobbe & Asoc., una empresa caracterizada por no trabajar para partidos ni dirigentes, indica a la vez tendencias y un escenario abierto.

Desde marzo 2015 a la fecha se verifica un proceso de reapreciación
de algunos indicadores del kirchnerismo: la imagen positiva de Cristina Kirchner ascendió 15 puntos (de 24% a 39%), así como la valoración de la gestión del gobierno nacional (de 4,72 a 5,47 puntos promedio).
En paralelo, parece haber mermado la espuma de la discusión kirchnerismo-antikirchnerismo, pues los valores de «Quiero que el kirchnerismo gane» han ascendido a 30%, desde un prolongado período de permanencia en 20/23%.
Del mismo modo bajaron los guarismos de «Quiero que el  kirchnerismo pierda» que hoy registran 43%, cuando
supieron ubicarse hasta en 58%.
En el comportamiento electoral futuro del 24% de los encuestados que dice «Que el kirchnerismo gane o pierda me da lo mismo» reside el secreto del resultado de la elección nacional.
Esta encuesta indica que Daniel Scioli ha logrado crecer, más allá de sus votos propios, en función de dos procesos: por un lado, capturar la voluntad de los votantes kirchneristas «duros» que preferían a Florencio Randazzo y sienten que Carlos Zannini es garantía de continuidad kirchnerista.
Cabe aclarar que en marzo último, los entonces votantes de Randazzo no estaban linealmente dispuestos a votar por
Daniel Scioli en caso de que ganara la hipotética interna.
Por otro lado, Scioli está logrando captar indecisos que no se sienten representados por la discusión kirchnerismo-antikirchnerismo, a quienes el hoy gobernador les parece un cambio menos abrupto que Mauricio Macri.
Hasta el momento, Scioli esta logrando trascender los límites del universo de simpatizantes kirchneristas, alcanzando 36% en las PASO y 38% en la elección general.

encuesta1
El enorme desconocimiento de Carlos Zannini (33,4% no lo
conoce y 21% NsNc)plantea una duda importante a futuro:de cómo sea finalmente percibido por el público independiente, depende que resulte inocuo o dañino para la tarea de Scioli de crecer en indecisos.
Por su lado, el caudal de Mauricio Macri se encuentra estancado desde marzo 2015 (30% en las PASO y 33% en la general), pese a que los guarismos de «Quiero que el kirchnerismo pierda» (43%) siguen siendo más grandes que su intención de voto. Es decir, que ha logrado convertirse en herramienta de cambio aceptable solo para una parte del electorado no-kirchnerista.
La caída de Sergio Massa se ha detenido, sustentado en
parte de público peronista no-kirchnerista y parte de público
independiente opositor (13% en las PASO y 15% en la
general).

encuesta2

La potencia de Daniel Scioli en la Provincia de Buenos Aires logra revertir los números adversos del resto de los grandes distritos electorales del país. Pero no existe, hasta este momento, una diferencia que permita a ninguno de los candidatos conseguir los guarismos necesarios para imponerse en primera vuelta. El estado actual del electorado indica que pondrá a ambos en obligación de
disputar una segunda vuelta, donde todos los votantes de las demás expresiones tendrán que redefinir sus votos.
El escenario a Gobernador en Provincia de Buenos Aires muestra un nivel de indecisos superior a lo nacional, pero sugiere que las formulas de Fernandez-Sabbatella (19%) y Vidal-Salvador (18%) ocupan un escalón inicial superior al que obtienen las formulas de Dominguez-Espinoza (13%) y Sola-Arroyo (12%).

encuesta3

Es importante destacar que la atención principal del electorado argentino está depositada en la elección presidencial por sobre la de gobernador e intendentes, con lo cual es previsible que la boleta presidencial traccione hacia arriba las formulas adheridas a Daniel Scioli por sobre las demás. La sociedad argentina se encuentra ahora inmersa en una discusión que tiende a reducirse a un binomio de personas o de conceptos, dependiendo de la mirada de cada elector, y las circunstancias. Una parte de la sociedad participa en términos de «kirchnerismo vs antikirchnerismo», mientras que otra participa desde «Scioli vs Macri». Simbólicamente no son lo mismo. El eje discursivo K-antiK tiende a ser favorable a Mauricio Macri, pues el gobierno nacional es el estímulo que genera malestar en una parte de la sociedad. El eje Scioli-Macri tiende a ser favorable al primero, pues (hasta hoy) propone un cambio más previsible que el segundo.

FICHA TÉCNICA

Fecha de realización

JUNIO 2015 (CABA, Córdoba, Santa Fe, Mendoza, Tucumán, Corrientes, Entre Ríos, Neuquén, Río Negro).

JULIO 2015 (Provincia de Buenos Aires). Tipo de muestreo Ajustado por cuotas de sexo, edad, sección electoral, y provincia.

Tamaño de la muestra 1500 CASOS.

Modalidad Cuestionario estructurado con preguntas abiertas y cerradas. Sistema de consulta Domiciliaria bajo sobre cerrado. Error muestral +/- 2,58. F