Una encuesta realizada en el costoso parador que montó en La Perla dice que el 50% no sabe quien es y solo unos pocos aceptan que lo votarían.
Se realizó una encuesta entre los veraneantes que concurren al espacio costero montado en Mar del Plata por el gobernador de Entre Ríos. Casi la mitad no conoce al presidenciable K, y son muy pocos los que dicen que lo votarán
La playa está en la zona de La Perla y se distingue de las demás porque es la única con palmeras, plantadas artificialmente. El resto es todo azul, en una escenografía dominada por inflables para la recreación de los más chicos. Hay un gran escenario que a la caída de la tarde brinda espectáculos musicales, un bar playero con mesas ubicadas debajo de las palmeras, una canchita de fútbol y un puesto donde se da agua caliente para el mate, atendido por simpáticas promotoras. Además, en el centro del espacio se erige un gazebo con la inscripción “Aquí exprimimos la naranja”, donde se ofrece gratis el jugo de ese cítrico.
Es la playa que el gobernador de Entre Ríos, y precandidato presidencial del Frente para la Victoria, Sergio Urribarri, instaló en Mar del Plata en la búsqueda de ganar más conocimiento en el electorado. A pesar de las críticas que le hicieron en su propia provincia por el gasto en la costa bonaerense, el dirigente consideró importante poner un mojón, con su rostro en gigantografías, en el epicentro de las acciones estivales de uno de sus rivales internos en la puja por la Presidencia: Daniel Scioli.
Pero a Urribarri no le va de la mejor manera con la estrategia. Si bien muchos di-cen que se enteraron de quién era cuando pisaron esa playa, la mayoría atraídos por la ornamentación, es muy elevado el nivel de desconocimiento del entrerriano.
La Tecla, durante una tarde de sol y óptima para estar junto al mar, realizó una encuesta en el parador de Entre Ríos. Casi la mitad de los consultados dijo no conocer a Sergio Urribarri. Si bien el escenario es acotado, y tampoco constituye todo el universo cualitativo del electorado, se encontró a gente de diferentes provincias y lugares del territorio bonaerense.
En el sondeo se preguntó además a los veraneantes sobre las predilecciones para la elección presidencial de este año. Más de la mitad dijo no tener decidido su voto, y entre los que sí saben el sentido que le darán al sufragio se impuso la opción “el que elija Cristina”, en claro apoyo al Gobierno nacional, que además encierra un mensaje optimista para los candidatos aferrados a esa ilusión. También un buen número se inclinó por la antítesis, es decir que eligió la opción “el que mejor esté de la oposición”.
Entre los ya lanzados, quien más opiniones favorables obtuvo fue Daniel Scioli, seguido por Mauricio Macri; detrás de ellos se ubicó a Sergio Massa. Urribarri, el protagonista del espacio en el que se realizó el relevamiento, se quedó con el 6,12% de intención de voto entre quienes ya lo tienen prácticamente decidido. Por lo menos su-peró en su playa a Florencio Randazzo, otro de los precandidatos oficialistas.
Entre la opción “el que elija Cristina” y la inclinación por alguno de los nombres lanzados del FpV, el oficialismo obtuvo el 55% de las predilecciones entre quienes ya saben qué votarán. Entre tanto, todas las opciones opositoras alcanzaron el 45%.
Apenas números sobre un muestreo de la misma dimensión del espacio de arena ocupado por la playa de Entre Ríos en la vasta geografía costera de Mar del Plata, pero que muestran a las claras las dificultades de los candidatos para instalarse y ganar lugar en la consideración popular.
Urribarri tiene playa propia con notorios carteles con su rostro, su nombre y el de su provincia. A veces no alcanza para evitar que, sentado ante una de esas gigantografías, un joven diga “lo sentí nombrar alguna vez pero no tengo idea de quién es”; o que una señora señale “sé que es un político, y ahora si lo veo le voy a reconocer la cara porque lo vi en la foto acá; ¿pero con quién está: con Cristina o en contra?”.