Usaron la computadora de Nisman varias horas después de su muerte

Los peritos confirmaron que alguien utilizó la computadora de Alberto Nisman cuando el fiscal estaba muerto. Habrían borrado documentos y»podrían haber modificado el horario de ingreso».

Más de cuatro meses han pasado y aún no está cerrada la causa que investiga la muerte del fiscal de la UFI- AMIA. Un hecho que podría modificar el estado del caso es que los peritajes confirmaron que se utilizó su notebook a las 20.07 del día domingo 18 de enero.

Lo grave es que a esa hora el elemento ya estaba en manos de los funcionarios desde muy temprano, lo que hace que la fiscal Fein o el secretario Berni queden en el ojo de la tormenta. La sospecha de los expertos es que «alguien quiso hacerse de  un back up de lo que había en la note book; y vaya que lo logró».

Se encontraron «registros de conexiones de dispositivos USB en día y horario de relevancia» que deben «ser debidamente analizados», según se describe en el acta del caso. Al acceder a la computadora se habrían eliminado archivos y se introdujeron tres pen drive.

La entrada no fue en forma remota, es decir que su notebook no fue hackeada, sino que lo hicieron desde el mismo departamento del fiscal. Esto llama la atención de los investigadores ya habían pasado muchas horas luego de su muerte, y según reveló una fuente del caso al diario La Nación: «El registro horario puede haber sido manipulado».

La notebook era la computadora personal del fiscal y al ingresar los peritos al departamento, ésta se encontraba en el cuarto de sus hijas. La mañana de aquel domingo 18 de enero, Nisman la habría utilizado para ingresar a tres portales de noticias y chequear sus correos electrónicos. Para despejar dudas de Arroyo Salgado, se determinó que la hora de la computadora no estaba equivocada.

Pero ahora vuelven los interrogantes: ¿quién tiene la copia de lo que se encontraba almacenado en la notebook de Nisman?, y lo que más preocupa es saber si lo que quedó en manos de la justicia es todo lo que allí había o sólo lo que quien manipuló el dispositivo quería que quedara.