Lo precede una fama de «mal tipo» que nunca se preocupó en desmentir. Sin embargo en presencia de un niño burlado Cristiano Ronaldo demostró que bien conoce el límite.
La fama de arrogante y soberbio que acompaña a Cristiano Ronaldo no siempre se ajusta a la realidad. En el campo, el luso es un depredador. Pero fuera, la cosa cambia. Prueba de ello es el vídeo de un reciente acto publicitario, donde el futbolista sale en defensa de un niño japonés que ponía todo su empeño por hablarle en portugués.
«Mi sueño es ser jugador de fútbol y tener el placer de jugar algún día contigo, ¿qué debo hacer para alcanzar ese objetivo?», decía con dificultad el pequeño. Cristiano atento, escuchaba con interés. Pero algo turbó el ambiente. Las carcajadas por la mala pronunciación crecían a medida que el niño hablaba. Y eso no gustó nada al crack del Real Madrid.
«¿Por qué se ríen? ¿Por qué?», recriminó al público. «Él habla bien portugués, muy bien. Deberían estar contentos porque se está esforzando mucho». Las risas tornaron en aplausos. Esta vez no había tres puntos o una clasificación en juego, pero CR logró una de sus gestas más emotivas.
