El tramo con doble mano que une Mar del Plata con Santa Clara del Mar fue inaugurado en 2010 pero la reiteración de siniestros fatales vuelve necesaria y urgente una revisión de las obras
Luego de que el fin de semana pasado perdieran su vida en dos choques diferentes pero similares un hombre y una mujer, desde la Fiscalía de Delitos Culposos que tienen a su cargo María Teresa Martínez Ruiz y Pablo Cistoldi manifestaron nuevamente su preocupación por la gravedad del caso.
Aunque parezca difícil de comprender, sólo había transcurrido un mes y sobre la autovía 11, a metros de la entrada a Santa Clara, ya habían fallecido dos personas en un mismo accidente. Por esa razón, la fiscal Martínez Ruiz firmó, el 21 de enero de 2011, un pedido de implementación de recursos que se estimaran pertinentes «a fin de procurar un adecuado control de la velocidad en la recientemente inaugurada Autovía, tramo Santa Clara del Mar – Mar del Plata».
Dicho planteo fue elevado al Jefe del Departamento Zona X de la Dirección de Vialidad de la Provincia de Buenos Aires, el ingeniero Alberto Pérsico. Desde aquel momento hasta la actualidad, se han tomado distintas medidas para que mermasen los accidentes, y ninguna ha tenido éxito.
En un principio, se instalaron semáforos en diversos tramos de la ruta, que luego fueron extraídos debido a que se formaban filas innumerables de vehículos y demoras extensas que derivaban en la interrupción del tráfico.
Según contaron algunos miembros de la Fiscalía de Delitos Culposos, en todos los casos analizados existen patrones comunes que se repiten y ocasionan los choques conforme recabó el personal del Destacamento Vial Camet y la comisaría decimoquinta. De acuerdo a la información que consiguió recolectar este matutino, los principales desencadenantes son el exceso de velocidad (la máxima permitida es de 80 kilómetros por hora y en general, la gente vulnera dicha regla) y la ingesta de alcohol por parte de los conductores. En menor medida, aparecen el consumo de drogas como marihuana y cocaína entre los que están al volante.
Con respecto a las características de los accidentes, también pueden encontrarse puntos comunes. Y aquí yace la sorpresa de los investigadores: la mayoría de los rodados que protagonizaron los siniestros terminaron chocados contras las columnas de alumbrado público, instaladas en un boulevard que separa los sentidos de la autovía, ambos con doble carril.
Justamente, el que debería ser el mayor punto a favor del trazado, la iluminación, termina por constituir el punto final de las tragedias. Fuentes de la Fiscalía de Delitos Culposos que fueron consultadas por este medio admitieron que si no existieran las columnas, tal vez habría menos accidentes fatales. De todas formas, manifestaron que la mejor decisión sería construir un guardrail que permitiera conservar la iluminación y bajar el índice de siniestros fatales.
«En casi todos los accidentes los autos terminan abrazados a las columnas. Es una muerte instantánea, si no chocaran contra los postes por ahí tendrían otro recorrido y se detendrían sin ese impacto fatal, pero eso lo tienen que rever los ingenieros», opinó uno de los informantes.
Inversión
Además de unir Mar del Plata con Santa Clara, la autovía 11 comunica a la vecina localidad con Mar Chiquita, ciudad que da nombre al partido a pesar de que la cabecera del mismo sea Coronel Vidal. Una de las grandes ambiciones de los intendentes de la costa atlántica es que la autovía se extienda, más adelante, hasta Villa Gesell para culminar con el corredor e impulsar el turismo.
Si bien los accidentes que se registran en esos tramos de la ruta también son competencia del Departamento Judicial Mar del Plata y de la Fiscalía de Delitos Culposos, las estadísticas no trascendieron y no son objeto de este informe.
La modificación de la ruta 11 en autovía, para que uniera las ciudades más importantes de la costa, fue desde un primer momento, un proyecto que impulsó el kirchnerismo. Al menos así lo dejó en claro la Presidenta aquél 15 de diciembre de 2010.
Con mezcla de agradecimientos y aplausos de los presentes -entre ellos, los del gobernador bonaerense Daniel Scioli y los intendentes de General Pueyrredon y Mar Chiquita, Gustavo Pulti y Jorge Paredi-, la aún hoy primera mandataria anunciaba que el trazado de 10,5 kilómetros de los 18 que separan a Mar del Plata de Santa Clara del Mar había supuesto una inversión de más de 43 millones de pesos.
«En 2007, cuando Néstor Kirchner fue a inaugurar una ruta a Balcarce y le hice el pedido concreto de esta obra que inauguramos hoy, que es de integración y de desarrollo de región», afirmó en aquella oportunidad el intendente Paredi. Con el reconocimiento al en ese momento recién desaparecido ex presidente, Cristina se puso a llorar. Y el jefe comunal de Mar Chiquita agregó: «Estamos acá para agradecer, no para pedir». Igualmente, no dejó pasar la oportunidad y solicitó la extensión de la doble mano de la ruta 11 hasta el peaje de Mar Chiquita, obra que terminó inaugurándose en septiembre del año pasado.
En un escenario marcado por la emoción y los recuerdos de su esposo, la Presidenta se quebró. «Estos acá me van a hacer llorar y la verdad es que me hicieron llorar por tanto cariño y afecto. Ahí afuera hay un cartel precioso con la foto de él (por Néstor), es un cartel precioso con la bandera argentina, y han logrado una expresión que era la de él», dijo entre sollozos.
Fue justo cuando Cristina empezó a referirse a Kirchner con el pronombre personal, algo que ha dejado de hacer en los últimos tiempos para finalmente llamarlo por su nombre. «Él está en las obras, en las ideas, está en este modelo de país que hoy acá se ve muy claramente. Le hubiera encantado estar aquí en esta autovía, es la primera vez que viene un presidente en 125 años», subrayó. Y no pudo dejar de lamentar que ella misma le había advertido que debía cuidarse. «Yo le decía: tenés que parar un poco, tenés que descansar», expresó nostálgica antes de finalizar el acto.
Fuente: La Capital
