Se fueron del país en 2001, hoy viven en Atenas y reconocen que “ya están con experiencia en este tipo de cosas”. La reacción de los griegos cuando se enteran de su origen. Similitudes y diferencias.
En Grecia, los canales de televisión están en alerta por la crisis económica que vive el país. Los noticieros abordan el tema, arriesgan soluciones y analizan qué sucederá con el futuro de la Unión Europea. En los últimos meses, con el inicio de cada fin de semana, la pregunta era la misma: ¿abrirán los bancos el lunes?
Son las ocho de la noche y Josefina Pasman, argentina residente en Atenas, atiende el teléfono.
“Cuando uno dice que es argentino, inmediatamente la reacción es positiva porque sos alguien que ya pasó por esa etapa en su vida”, cuenta Pasman, quien junto a su marido Eustaquio, viven hace un año en Grecia, aunque ya habían residido allí en el pasado por más de cuatro años, con viajes intermitentes a la Argentina.
La historia de la Argentina de 2001, también vivida por el matrimonio, dista de la realidad de las calles atenienses. “No hay una situación violenta; sólo menos gente circulando para no gastar”, describió Pasman y comparó la crisis argentina con la griega. “No te sentís amenazado o expuesto en temas de seguridad. Ese tipo de cosas nunca las tuvimos ni las tenemos todavía”, dijo.
Haber estado en el país en 2001 les dejó a ambos la dura experiencia de atravesar una crisis y, también, el conocimiento de qué es lo que sigue. “Ya estamos con experiencia en este tipo de cosas y de alguna manera te diría que lo vivimos con más preocupación; porque tenemos la vivencia de que no es una linda historia”, contó y agregó: “Vos sabés las consecuencias de todo eso. Y estás mucho más atento”.
Ayer y hoy. Lejos de la violencia en las calles y la crisis social que sufrió la Argentina, hoy en día Grecia se debate por su permanencia o no dentro de la Unión Europea (UE). Y las diferencias entre ambas crisis se profundizan. “La Argentina, en la crisis, ya tenía el peso, estaban dolarizados pero tenían el peso; pero nosotros tenemos el euro, y si cambiamos al dragma es una pesadilla logística”, afirmó Pasman y sumó más particularidades. “La Argentina tenía una fuerza exportadora muy fuerte y encontró, al salir de la crisis, los mercados de los commodities en un momento bueno, así que ingresaron divisas; lo mismo con las medidas para proteger su economía; pero nosotros por la UE no podemos tomar esas medidas proteccionistas”, comparó.
Corralito griego. El rumor de un posible corralito corría con fuerza hacía dos meses en toda Grecia. Los ahorristas decidieron comenzar con el operativo “retiro de ahorros” para no sufrir un cepo por parte de los bancos. Así, quienes más se vieron afectados por el corralito fueron las empresas y, también, quienes tenía fondos respaldando hipotecas u otros proyectos financieros.
“El ‘pánico’ empezó cuando se anunció referéndum (un viernes); así que el fin de semana los cajeros fueron vaciados por la gente”, graficó Pasman. Empleada en el sector privado, conoce la preocupación de las empresas de cerca.
“Las compañías están desesperadas porque con bancos cerrados no se puede hacer nada. Y por la crisis la gente no tiene plata o no gasta. Y están muy frustrados”, contó. Además, los números apremian. Se calcula que la desocupación está en torno al 27 por ciento y que, en los jóvenes, el desempleo alcanza al 65 por ciento.
