Aerolíneas: la diferencia entre los derechos laborales y el sabotaje

En pleno vuelo los pilotos de la compañía informan a los pasajeros sobre fallas en el mantenimiento de las aeronaves, lo que no solo es mentira sino que jamás podría ocurrir por los controles vigentes.¿Se imagina volar a 10.000 metros de altura y que un piloto de Aerolíneas Argentina cuestione la política aerocomercial del gobierno y alerte por la falta de mantenimiento de los aviones?.

En el vuelo 1570, de Buenos Aires a Córdoba, a altura crucero, el comandante emitió por el sistema de audio de la aeronave un mensaje contra el avance de las low-cost y sobre la falta de controles.

En primer término es al menos dudoso que sea parte del derecho de los trabajadores expresar a viva voz ante los clientes sus diferencias ideológicas con el empleador: existen ámbitos institucionales, públicos y privados para hacerlo y en todo caso esos empleadores podrían exigir la contrapartida de avisar a los pasajeros que están en manos de extorsionadores que no hesitarán en dejarlos de a pie si eso sirve a sus constantes demandas. ¿No estaríamos hablando entonces de «brutalidad patronal»?; ¿porqué unos si y otros no?, ¿cuál es el concepto de igualdad ante la ley que existe en el país?.

El comandante fue subiendo el tono de la crítica: «Hoy, vemos con preocupación que el Ministerio de Transporte de la Nación impulsa una política aerocomercial tendiente a que haya en el país una aviación cada vez más desregulada, con menos intervención de los organismos de control, modificando normativa para permitir menor entrenamiento de los pilotos, menores controles en mantenimiento, al mismo tiempo que permite una creciente extranjerización de los vuelos, afectando con ello nuestro trabajo«, se escuchó decir al piloto del vuelo 1570, en español primero, y luego en inglés.

Una rara mezcla de difusas acusaciones con cuestiones de concepto involucradas en el perfil de la política aerocomercial que se dispone implementar un país en el que pareceiera que volar va a dejar de ser para los ricos y en el que muchos millones de compatriotas podrán ganar tiempo y dinero utilizando el avión como medio de transporte.

Pero esos límites difusos entre el uso y abuso de los derechos laborales y sindicales, se convierten en clara violación cuando a lo largo de todo su relato el piloto insinúa a los pasajeros que están volando en aviones poco seguros. Aunque bien evita explicar sus propias responsabilidades al aceptar levantar vuelo en esas condiciones….

Hoy está en juego en la Argentina la construcción de un país equilibrado: ni los trabajadores pueden hacer lo que quieran al amparo de la protección de gobiernos populistas, ni los empresarios pueden llevarse puestos los derechos de aquellos cuando el viento del poder lo deposita en manos amigas.

Lo cierto es que ese equilibrio no podrá conseguirse con la participación de irresponsables capaces de utilizar su posición de poder en un vuelo comercial, para tomar a los pasajeros como rehenes y descargar sobre ellos denuncias sin pruebas, temores sin fundamento y riesgos inventados.

Ojalá, al momento de escribirse estas líneas, el comandante en cuestión ya haya sido separado de su cargo. Es demasiado irresponsable y desequilibrado para tener en sus manos tantas vidas….

Escuche el mensaje en cuestión: