Alberto: cuando aclarar oscurece más de lo aconsejable

Redacción – El Presidente encabezó un acto junto al gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, en la localidad de Ituzaingó y retomó el tema de los vacunados VIP, de Cristina, de la justicia y de la grieta.

 

El presidente Alberto Fernández volvió a apuntar hoy a la oposición por generar desconfianza sobre la vacuna Sputnik V y se quejó porque tanto él como la vicepresidenta Cristina Kirchner y el ex ministro Ginés González García terminaron «en un listado de vacunados VIP como si» lo hubieran «hecho a escondidas».

Al volver a hablar del escándalo de la vacunación irregular, el jefe de Estado reiteró que ante las críticas opositoras su plan era ser uno de los primeros en inocularse para generar confianza. Claro que pretendió olvidar que lo que enoja a la gente no es su vacuna o la de la vicepresidente, que todos consideran dentro de la lógica del cuidado institucional, sino la selección de amigos e influyentes que se hizo desde el Ministerio de Salud y que se conoció como el «vacunagate».

«Entonces le pedí a Axel (Kicillof) que se la diera él para empezar a inspirar confianza. Después, cuando fue autorizada, me vacuné yo, Ginés, Cristina, Daniel (Gollán) para inspirar confianza. Y no me pregunten cómo, pero terminamos en un listado de vacunados VIP como si lo hubiéramos hecho a escondidas y lo único que hicimos es mostrarle al público que nos estábamos vacunando para terminar con la objetiva difamación que decía que no era confiable la vacuna», recalcó. Aunque lo afirmado dista mucho de ser verdad: a ellos no se los incluyó como «vacunados vip», más bien se criticó su complicidad o impericia para detectar las irregularidades que se estaban cometiendo delante de sus narices.

El Presidente encabezó junto al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, un acto en Ituzaingó donde se anunció que durante esta jornada se superó el primer millón de vacunados en el país.

En su discurso, el jefe de Estado aclaró que no dejará de lamentar como «han destruido la salud pública» -continuando con sus constantes ataques a la administración anterior a la que además insistió que se dispone a denunciar penalmente- aunque insólitamente sostuvo que ello era porque  «nadie quiere más» que él «la unidad de los argentinos y que la grieta se cierre».

Y para aportar a ese «cierre» no se olvidó de asegurar que «todo lo que Cristina dijo ayer de la justicia es absolutamente cierto». Debe recordarse que la ex mandataria había acusado al Poder Judicial de trabajar por el triunfo electoral de Mauricio Macri y de ser cómplice del endeudamiento del país.

Una mañana en la que el jefe de estado se mostró dispuesto a alimentar la imagen de dualidad e incoherencia en sus declaraciones que en el último tiempo parecen haber tomado el centro de la escena.

Mientras el tiempo pasa y lo único que aparece en el horizonte es la pelea constante.