En el retorno a las prácticas luego de la derrota del viernes en Santa Fe se reunió con los dirigentes portuenses para ponerle fin a un ciclo corto y de pobres resultados.
Alfredo Berti dejó de ser ayer el entrenador de Aldosivi, acorralado por los malos resultados y lejos de cumplir con las expectativas de un plantel que se armó con refuerzos de categoría y que hoy por hoy se encuentra fuera de la zona de ascenso de un torneo inédito, que entrega muchas facilidades para cumplir el sueño de llegar a Primera División.
Hace rato ya que la dirigencia aldosivista miraba de reojo a un Berti que no encontraba el equipo ni la regularidad para ir decididamente por el ascenso. Inclusive un par de semanas atrás, el gerente Cristian Damico fue el primero en manifestarse en contra de la continuidad del exentrenador de Newell’s.
Esa relación fría entre el dirigente que suele estar más cerca del plantel y el líder del cuerpo técnico, hizo aún más espeso el día a día en la institución portuense, que este año se armó como para quedarse con uno de los cinco ascensos que entrega cada zona. Sin embargo hoy Aldosivi comparte la sexta posición con Douglas Haig, a seis puntos de Boca Unidos (que hoy ostenta el último puesto de ascenso) y a siete de Nueva Chicago y Gimnasia de Jujuy, ambos con un partido más jugado.
Aldosivi se ha quedado sin margen de error y está prácticamente obligado a ganar los cuatro partidos que le restan como local (Argentinos Juniors, Ferro, Boca Unidos y Gimnasia de Jujuy) y «meter» uno de los tres que tiene en condición de visitante (San Martín de San Juan, Douglas Haig e Instituto).
