La apertura gastronómica en CABA disminuyó contagios

Por Adrián FreijoSegún los especialistas la apertura de los restaurantes y bares en la CABA ha colaborado con el amesetamiento de la curva de contagios. El valor de los protocolos y el control.

Ya no tiene sentido seguir discutiendo desde la teoría. Obligados a convivir con el virus cada uno de nosotros deberá concluir que es lo que está dispuesto a hacer para seguir adelante con su vida, con su trabajo y/o con su estudio mientras se asegura de cumplir cabalmente con los protocolos que limiten al máximo el riesgo de contagio.

Algo de esto está ocurriendo en la CABA: desde que el gobierno porteño autorizó la apertura, en etapas, de la actividad gastronómica se ha observado un amesetamiento de la curva de contagios que es compatible con las expectativas existentes en tiempos de una cuarentena casi total.

Los especialistas responsabilizan de la buena noticia al comportamiento positivo de los porteños -tras un primer día de aglomeraciones se comenzó a cumplir a rajatabla con el distanciamiento obligatorio- y el eficiente control de parte de las autoridades del distrito. De hecho el índice de circulación, con respecto al tiempo de normalidad, es hoy del 48% siendo que cuando se anunció la apertura llegó a ser mucho mayor.

Y en cuanto a los controles, hay datos en el mundo que no dejan lugar a duda con respecto a su eficiencia: una comparación entre las cifras de contagios entre Nueva York y Madrid, dos de las ciudades que mejor habían controlado la pandemia. Sin embargo las curvas siguieron caminos muy distintos: Nueva York se mantuvo estable y Madrid volvió a números cercanos a los peores momentos.

La principal diferencia parece estar en la apertura de locales gastronómicos con pocos controles en la capital española, permitiendo el ingreso al interior, frente a los protocolos más estrictos en Nueva York, que como Buenos Aires, sólo habilitó las mesas en la calle.

Otra lección aprendida que debe servir para que las autoridades del gobierno provincial entiendan que es absurdo mantener postrada una actividad que es fundamental para la economía marplatense y que no representa riesgo en el caso en que todos, público, empresarios y autoridades, cumplan con los protocolos de seguridad sin permitirse claudicación alguna.

Se reafirma la importancia de cumplir con las instrucciones que todos tenemos y la estabilidad de los casos habla del buen cumplimento de las normas. Incluso en la Provincia donde la duplicación de casos lleva más de 20 días y es notoria el amesetamiento de contagios y la baja en la parte del AMBA que le pertenece..

A no perder más tiempo, poner en marcha la maquinaria comercial y controlar con firmeza que nada se salga de lo previsto. Ya es tiempo de comenzar a caminar sabiendo que a nuestro lado lo hace un enemigo que nos acecha pero al que se lo puede eludir cumpliendo normas determinadas.

Antes de que sea tarde…