Por Adrián Freijo – Desde el sector opositor a la conducción partidaria se ejerce presión sobre afiliados a la ANSES que fueron incluidos en el padrón. Si no concurren a votar perderán beneficios.
Son beneficiarios de bolsas de alimentos o reciben alguna ayuda de la ANSES. Sorpresivamente se enteraron de que estaban afiliados al Partido Justicialista y recibieron la orden de ir a votar por la lista que orienta Fernanda Raverta el día 27.
¿Si no lo hacen?…perderán sus beneficios. Así de simple y así de directo.
Algunos se animan a contarlo privadamente pero nadie osa alzar la voz para poner en evidencia esta maniobra que demuestra hasta que punto para algunos que se definen como peronistas han llegado a despreciar la dignidad humana.
Y tienen miedo. Saben que quienes los presionan desde todos los perfiles posibles son capaces de dejarlos abandonados al costado del camino si no cumplen con sus deseos-ordenes de encaramarse en el poder partidario.
En las últimas horas a esta presión se ha agregado un nuevo elemento: desde las carpas kirchneristas se ha comenzado a lanzar la versión de posibles hechos de violencia contra los militantes identificados con la conducción de Juan Manuel Rapacioli y «Manino» Iriart. La idea es desalentar la participación de todos aquellos que entienden la política como una actividad civilizada y en paz.
Cualquier cosa parece válida a la hora de «ir por todo»…
Desde el partido las autoridades quieren bajarle el tono a la cuestión. «El afiliado tiene que ir tranquilo y participar. En sus manos está que estas cosas cambien definitivamente y sigamos siendo una fuerza de puertas abiertas, pacífica y participativa como lo hemos sido durante todos estos años. Estos muchachos se dicen revolucionarios pero atrasan medio siglo» sostienen.
El «pobrismo», instalado desde el poder para manejar almas y voluntades, vuelve a aparecer en toda su miserable magnitud: o me votás o te quedás sin comida y sin ayuda.
Y el otro temor pasa por la pregunta que nadie atina a contestar por el momento: ¿cuánto voto espontáneo se acercará el día del comicio?. En una votación cerrada ello puede ser determinante y el rechazo del peronismo histórico a las maniobras financiadas desde la estructura del estado y el desembarco en Mar del Plata de Máximo Kirchner y su organización estaría empujando hacia las urnas a muchos viejos peronistas, supérstites en el padrón, que estarían pensando por estas horas que vale la pena participar.
Y tal vez por eso esta campaña tratando de asustar a los ajenos y chantajear a los propios.
Para un peronista parece no haber nada menos valorable que otro peronista.
