Sandra Arroyo Salgado y Jaime Stiuso constituyen una cuestionada sociedad que mucho tiene que ver con la muerte de Nisman y que tal vez no esté tan enfrentada con el gobierno.
Las últimas escuchas conocidas en la causa Nisman, en las que el espía Ramón Bogado afirma que a la jueza Sandra Arroyo Salgado le dieron el cargo como parte de un acuerdo entre Stiuso, Nisman y el propio Néstor Kirchner, comienzan a poner en evidencia que el rol de la magistrada en todo el tema que rodea a la muerte del fiscal va mucho más allá que el de simple ex esposa de la víctima, aunque ello le haya servido para ser aceptada como particular damnificada en el expediente y le permita impulsar, impugnar o verificar pruebas fundamentales para llegar a la verdad.
La ex esposa de Alberto Nisman se dispone por estas horas a hacer una presentación con el dictámen de sus peritos de parte en la que cuestiona duramente lo actuado por la fiscal Feín.
Tras la presentación de la misma solicitará la recusación de la fiscal y planteará la hipótesis del homicidio para lograr de esa manera que la causa pase al fuero federal, con lo que estará al alcance de la mano del gobierno para su manipulación.
La estrategia, planificada por Arroyo Salgado con la conducción intelectual de Jaime Stiuso, vuelve a plantear las dudas acerca de los intereses a los que responde la magistrada que no parecen ser otros que los dictados desde la Casa Rosada.
Desde el mismo momento de la muerte de Nisman la actitu de su ex esposa fue la de complicar la marcha de la investigación. Recordemos en ese sentido tan sólo algunas de las cosas que realizó en ese sentido:
1- la famosa foto de la revista Noticias con la marca en la frente de la víctima, algo sobre lo que ya nadie duda fue armado por la propia jueza a través de su actual pareja;
2- la demora en designar peritos de parte, obligando a la instrucción a intimarla para que cumpliese con ese paso;
3-el conocimiento de las conversaciones telefónicas mantenidas con Jaime Stiuso no tan sólo en las horas posteriores a la aparición del cuerpo de Nisman sino en los días anteriores al hecho.
Durante más de 8 años se ha denunciado públicamente que la Jueza Arroyo Salgado es una jueza puesta por Stiuso , que la controla y que arman causas juntos a quienes le convenga ya sea por internas o negocios. Estos negocios son en su mayoria armar causas contra Narcos o lavadores y despues apretarlos desde el Juzgado.
Stiuso le da el material de inteligencia y ella le da la forma legal para el porceso. Ademàs se dijo más de una vez que también se apoderan de la mercancia ,
Mas allá que Bogado sea agente inorgánico o no de la SI. Lo que dice es de un valor fundamental porque sostiene que la propia Arroyo Salgado armo la Causa de los Hackers, para “arreglarle una interna a Stiuso” . por ejemplo.
Stiuso se encuentra en una lujosa posada en Brasil, propiedad de él y de un funcionario de aduana y desde ahi, llama por Nextel a Arroyo Salgado para darle instrucciones hasta en la presentación para recusar a Fein
¿Cómo llegó Stiuso a Brasil?
Stiuso cuando salió del país hacia Uruguay usando una camioneta de una empresa , cuyo vicepresidente es un narcotraficante procesado en una causa que lleva adelante Arroyo Salgado.
Cuando Antonio Stiuso se va de la Argentina la semana pasada, rumbo a Uruguay, acompañado por Daniel Manuel Sierra, funcionario de carrera en la Aduana, se trasladan en una camioneta Grand Cherokee Negra, cuya patente LLR992, pertenece a una empresa que se llama House to House S.A, que es una de las empresas que se dedicaba a transportar parte de la mercadería de contrabando.
Su vicepresidente y uno de sus accionistas, Bernabé Moschella, fue detenido el año pasado acusado de organizar y financiar cargamentos de cocaína a España junto a su amigo Ariel Álvarez, hermano del famoso relacionista público Gaby Álvarez, según publicó en aquel entonces el diario Tiempo Argentino.
La causa por la que fueron detenidos Moschella y los otros acusados en el marco de la causa denominada “Sky-Mal” fue llevada adelante por la jueza federal Sandra Arroyo Salgado, del juzgado Federal 1 de San Isidro, la ex mujer de Nisman,