Artesano, emprendedor y basquetbolista, la historia de Daniel Lovera entre Mar del Plata y Brasil

Jugó en categorías de ascenso del básquet argentino, vende artesanías en la playa y estuvo a cargo de una posada en Brasil junto a una parte de su familia. 

Con el corazón acá y allá, alterna entre Ibiraquera y Mar del Plata para mantener sus emprendimientos activos sin perder su libertad y apostando a vivir tranquilo en contacto con la naturaleza.
Siempre con la idea de buscar la felicidad con su familia a base de trabajo, Daniel Lovera viajó a Paraty con su mujer por una oportunidad laboral. Pero el destino tenía preparado otros planes para ellos.
De camino pasaron a visitar a su hijo surfista que estaba en Imbituba. Y fue en las playas de Santa Catarina donde pasó lo inesperado. Llegó la pandemia y los Lovera tuvieron que quedarse.
Allí se encontraron con una mujer que les ofreció hacerse cargo de un establecimiento gastronómico. Los dueños se iban al campo y confiaron en Daniel por el buen concepto que tenían de su hijo como empleado del lugar. Así fue que los argentinos que estaban de paso se lanzaron a un impensado nuevo desafío en Praia Do Rosa.
Si bien tenían experiencia en hotelería, tuvieron que empezar de cero para amigarse con la cocina y aprender a elaborar los platos típicos del lugar. Con la cultura del trabajo impregnada en la familia, lograron instalarse y -a la vez- mantener el proyecto hotelero que tanto esfuerzo les costó conseguir en el sur de Mar del Plata junto a sus otros hijos.
Entre Argentina y Brasil, el exjugador de Lanús nunca deja su pasión por el básquet. En tierras brasileñas se mantiene en acción con un equipo +30 del Ejército mientras que en sus días en Mar del Plata suele jugar en Maxi Liga con los veteranos de Quilmes y hasta se sumó al tradicional encuentro de Maxibásquetbol que organiza el legendario «Gurí» Perazzo como integrante del equipo Mardel +50 luciendo su camiseta #44.
Encarar la vida en el exterior no es sencillo pero para Lovera y su familia nada se compara con vivir con tranquilidad disfrutando de la naturaleza al aire libre, respirar profundo y sentir esa paz que da la libertad.
Trabajar y disfrutar en equilibro perfecto. Metido de lleno con su emprendimiento de casas en alquiler, incursionando en la gastronomía, a cargo de una posada o vendiendo sus artesanías en la playa.
Antes de volver a partir hacia Brasil, Daniel Lovera estuvo en los estudios de Radio Brisas para compartir su inspiradora historia de inmigrante en el programa Un Lugar en el Mundo en diálogo con la periodista Florencia Cordero.
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