Aquella moda de las mascotas marinas, que para nada servían, era tan útil como la nueva de anunciar bombas inexistentes en colegios y organismos. Ahora le tocó al Casino y al Auditórium.
Las amenazas falsas de bombas continúan y ahora parece que nos sólo afectan a escuelas primarias y secundarias. Este viernes al mediodía, el Casino Central, el Centro de Educación Física N°1 (CEF) y el Auditorium tuvieron que ser desalojados ante un llamado al 911 que advertía de la supuesta presencia de un aparato explosivo en la sala de juego.
Personal de la subcomisaría Casino inmediatamente aplicó el protocolo para estos casos y, mientras se esperaba a la brigada antiexplosivos, comenzó el desalojo del Casino Central, en donde había trabajadores y gente jugando; el CEF, en donde habían cerca de 400 alumnos cursando; el Auditorium, principalmente al personal de la sala Payró, lindera al Casino y otras dependencia, como una oficina de información turística del Emtur.
En total, unas 500 personas tuvieron que abandonar las instalaciones y, mientras la brigada antiexplosivos trabajaba, esperaron en la Plaza del Milenio.
Fuentes policiales consultadas informaron que la amenaza de bomba llegó al 911 y anunciaba que en la sala de juego se había colocado un aparato explosivo. Esta información pudo ser desestimada gracias a la labor de la brigada antiexplosivos.
