Bitcoin como medio de pago: las empresas que utilizan la moneda

El uso de bitcoins comenzó a crecer a nivel mundial y en la Argentina donde la comunidad de seguidores es  más entusiasta que poseedora del nuevo medio de intercambio.

Es que —lejos de la especulación—parte del éxito de la moneda reside en la posibilidad de un uso comercial más generalizado, que se está dando especialmente en los sitios de comercio electrónico.
Gradualmente, las empresas de volumen se están abriendo a esta fuente de ingresos. A principios de año, los sitios de ecommerce Tiger y Overstock, en Estados Unidos, incorporaron a Bitcoin como medio de pago.

Posteriormente, el fabricante de hardware Dell, a partir de julio se sumó a esta tendencia para las compras que se realicen en su sitio Dell.com —las personas y pequeñas empresas de Estados Unidos—, en una prueba piloto que canaliza a través del sistema de procesamiento de pagos Coinbase. También a mediados de año comenzó a aceptar bitcoins el sitio de venta de electrónicos Newegg, el proveedor de televisión satelital Dish y el sitio de turismo Expedia. En el mercado deportivo, el equipo de la NBA Sacramento Kings de igual forma toma bitcoins para la venta de su “merchandising” online asociado con la plataforma de procesamiento de pagos Bitpay.

El sitio de comercio electrónico Avalancha, que comenzó a operar en mayo pasado en la Argentina para la venta de productos electrónicos y artículos para el hogar —y que está expandiéndose a otros segmentos vert i c ales— acepta la moneda virtual como medio de pago, aunque la mayoría de las transa cciones se concretan a través de las principales tarjetas de crédito (incluidas algunas regionales). Según Miguel Klurfan, CEO de la empresa que prevé facturar $ 25 millones para finales de este año, Bitcoin les permite dar “una alternativa más de pago a los clientes” y presenta varias ventajas: “Las comisiones son menores que las de una tarjeta y no hay devolución de cargos; además, la transacción es segura, sin posibilidad de fraude, y el procesamiento del pago es inmediato”, señala. “También es una manera de apoyar al ecosistema de emprendedores y las nuevas tecnologías”, admite. Hoy, entre un 2 y 3 por ciento de las ventas de Avalancha se concretan en bitcoins. “Es una cifra para nada despreciable, si bien no cambiará el volumen de nuestra facturación en el corto plazo. Pero la tendencia es que crezca, por lo que es importante posicionarse. A medida que sumemos la oferta de más productos en nuevos segmentos verticales, habrá también más opciones de compra con este medio”, agrega Klurfan.

La empresa utiliza BitPagos como plataforma de procesamiento de las operaciones —una integración que realizó en dos semanas a través su API—y el servicio de Bitex para convertir los bitcoins a pesos, ya que Avalancha no atesora en la moneda virtual. “Recibimos los pagos directamente en pesos. Como compañía nunca se nos ocurrió atesorar en bitcoins. No asumimos los riesgos de volatilidad de Bitcoin. Nuestro negocio no es financiero o especulativo; tampoco nos interesa diversificar nuestra cartera de monedas. Nuestro foco es la compra y venta de productos en Internet”, afirma Klurfan, cuya empresa tiene 25 empleados y realiza alrededor de 600 ventas por mes con un ticket promedio de $ 4.000. En el caso de MercadoLibre, que el año pasado concretó transacciones por US$ 7.300 millones y emplea 2.171 personas a nivel regional, están “estudiando” la incorporación de la criptomoneda, aunque no será en el corto plazo, advierte Paula Arregui, Product VP MercadoPago de MercadoLibre. “Bitcoin tiene dos aristas para nosotros: como atesoramiento y como medio de pago. En el primer caso hicimos un primer avance tímido, ya que hoy a través de nuestra plataforma hay gente que vende y compra bitcoins como un producto más. El segundo aspecto, que genera más valor, consiste en la integración de Bitcoin con MercadoPago como un medio de pago. Allí estamos muy atentos al desarrollo de Bitcoin, pero vemos que el volumen de transacciones online es pequeño todavía. No creemos que sea relevante tampoco en Estados Unidos y Europa. En un futuro no muy lejano será parte de nuestra integración y tenemos que estar preparados para hacerlo, pero hoy MercadoLibre tiene otras prioridades, como el segmento de movilidad y la apertura de nuestra plataforma.” Según Arregui, en el marco de esta evaluación inicial de Bitcoin “estamos asesorándonos; estamos hablando con quienes ya hicieron la integración en la región, así como con nuestros desarrolladores y a nivel de directorio. Pero no es un lanzamiento para el corto plazo”. La ejecutiva afirma que MercadoLibre no concibe a los medios de pago —Bitcoin incluido—como una competencia. “Son complementarios —pre c i s a—. A mayor cantidad de medios de pago, más alternativas para los consumidores.” Microfinanzas Los negocios que operan en el mercado IT son más propensos a incorporar bitcoins. El espacio 3DLab Fab&Café, donde se brindan servicios de impresión 3D y se organizan eventos y encuentros de capacitación en nuevas tecnologías, acepta la criptomoneda desde principios de año. “Al tratarse de un bar temático tecnológico y un lugar de trabajo y networking de emprendedores de la industria, nuestros clientes siempre están interesados y son adoptadores tempranos de tecnologías disruptivas. Nos sirve desde el punto de vista comercial y de posicionamiento. Es una tecnología experimental que nos interesa y tiene beneficios concretos”, señala Joan Cwaik, socio del emprendimiento.

“Desde que abrimos hasta hoy recibimos US$ 120 en bitcoins por consumos en el bar y por servicios de impresión 3D. Los pagos en bitcoins, por lo general, se realizan en los eventos de tecnología que organizamos. Por ahora no es una forma de pago masiva, sino que está acotada a estos encuentros de emprendedores”, admite Cwaik.

A su entender, la moneda virtual ofrece numerosas ventajas para los comercios. “Hay personas que tienen bitcoins y no saben dónde o cómo gastarlos, ya que después de 2013 su valor creció en un 1.000 por ciento y sus poseedores tuvieron muchos beneficios —sostiene Cwaik—. A nosotros, en particular, nos diferencia de la competencia el hecho de aceptar un medio de pago que atrae a la comunidad vinculada a la tecnología, es un valor agregado. Es más seguro al no tener que usar billetes físicos y la verificación de la transacción es casi instantánea, sin posibilidades de fraude. Tampoco tiene comisiones, se adapta muy bien a las micro transacciones y habilita a los turistas y a los a compradores internacionales, ya que es una moneda global.” Pero, a pesar de su optimismo, Cwaik reconoce que “al ser una moneda experimental, es muy sensible y fluctuante. No está estabilizada”. Y opina: “Es una amenaza muy grande para los bancos y las tarjetas de crédito, ya que busca eliminar al intermediario de las transacciones”.