El equipo de La Ribera va a la fase de grupos o al repechaje. Los de Liniers, si ganan entran a la Copa, si pierden quedan afuera. Será un partido histórico en el Minella.
Esta va bien en serio. Boca y Vélez definirán esta noche el pase a la fase de grupos de la Copa Libertadores de América 2015 con un choque inédito, desde las 22.10, con el arbitraje de Germán Delfino, en el José María Minella de esta ciudad, que no tenía un partido oficial de fútbol de primera división desde 2005.
Los dos equipos llegan con distintas chances, ya que Vélez está obligado a ganar para tener la oportunidad de volver a jugar el principal torneo continental, dado que en caso de perder le dará la ocasión a Estudiantes de La Plata para jugar el repechaje con Independiente del Valle de Ecuador.
En caso de ganar, Boca se integrará al Grupo 5 con Wanderers de Montevideo, Zamora de Venezuela y el ganador del cruce entre Palestino de Chile y Nacional de Uruguay, pero si cae derrotado tendrá otra posibilidad de clasificación en el repechaje, con el equipo ecuatoriano, el 5 de febrero en Quito y una semana después en La Bombonera.
Como debe haber un ganador para definir el repechaje local, en caso de empate se jugará un alargue de 30 minutos y, de persistir la igualdad se definirá al triunfador con tiros desde el punto penal.
A la instancia del desempate se llegó por un vericueto del reglamento de la AFA, al quedar igualados en la primera posición de la tabla general de la temporada 2013-2014, con 61 puntos, con la salvedad de que por diferencia de gol clasificaba Vélez (+16) sobre Boca (+11).
Según el artículo 112, que dice que «se clasificará a la Copa Libertadores el que registre una mejor diferencia de gol», y eso fue lo que argumentó la directiva velezana.
Sin embargo, Boca fundamentó su posición en el artículo 111 del reglamento general, que indica que debe jugarse «un partido desempate en igualdad de posiciones» en la tabla general.
Finalmente, tras largas y acaloradas discusiones en el seno de la AFA, se resolvió la disputa del desempate que se disputará hoy aquí.
Lo que ya están definidas son las formaciones de ambos equipos, con la decisión de Rodolfo Arruabarrena de que Federico Carrizo, quien tuvo buen desempeño en el último Súperclásico que Boca le ganó a River por 1-0 el sábado último, sea el titular en el ataque por la zona izquierda en lugar de Andrés Chávez, que aún no está en las mejores condiciones físicas ni futbolísticas.
A la vez, Arruabarrena optó por Guillermo Burdisso, otro que levantó su nivel en los partidos de verano, para formar la dupla central con «el Cata» Díaz en la defensa.
Cuando no aparecía en la consideración del entrenador y muchos clubes se mencionaron para tenerlo en sus filas, Burdisso supo aprovechar sus oportunidades y tuvo buenos rendimientos en el anterior partido ante Vélez, por el fútbol de verano, y en el Superclásico frente a River.
Por el lado de Vélez, todo estuvo más claro desde hace un par de semanas, cuando Miguel Angel Russo optó trabajar de lleno con una formación titular en los entrenamientos y otra alternativa para jugar en el torneo Ciudad de Mar del Plata.
Aquí fue donde le surgió una duda para la línea ofensiva, a raíz de los dos goles que convirtió Milton Caraglio en el empate ante Boca (2 a 2), por lo que sería el acompañante de Mariano Pavone, reciente incorporación y autor de varios goles en los partidos amistosos jugados en la Villa Olímpica.
Al margen de los titulares, la delegación de Boca, -que en el atardecer tormentoso de ayer llegó por vía aérea a Mar del Plata y se alojó en el Hermitage Hotel-, se completa con los siguientes jugadores: Guillermo Sara, José Fuenzalida, Claudio Pérez, Adrián Cubas, Pablo Pérez, Franco Cristaldo, Fabián Monzón, Emmanuel Gigliotti y Andrés Chávez.
Por el lado de Vélez, lo harán Alan Aguerre, Matías Pérez Acuña, Emiliano Amor, Leandro Desabato, Germán Ferreyra, Maximiliano Romero, Ramiro Cáseres, Leonardo Villalba y Roberto Nanni.