Captores de Escobar y Rodriguez Orejuela tras el Chapo Guzmán

El gobierno de México, Estados Unidos, Colombia y Guatemala conformaron un grupo de búsqueda para capturar Joaquín «El Chapo» Guzmán, el narco fugado el pasado 11 de julio.

Estos países, que pertenecen a la Comunidad de Policías de América (Ameripol), la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) y la Oficina Europea de Policía (Europol), se reunieron el martes en Texas, Estados Unidos, en un encuentro en el que estuvo Tomás Zerón de Lucio, jefe de la Agencia Federal de Investigación Criminal de México.

Para lograr dar con la ubicación de Guzmán, los países utilizan «tecnología de punta» para detectar llamadas telefónicas para dar con la ubicación del narcotraficante, además de intentar estar en permanente contacto con personas de su círculo cercano.

A través del intercambio de información entre las autoridades se busca mantener alertas migratorias, ubicar cuentas bancarias, así como empresas y socios del cartel de Sinaloa para disminuir las operaciones financieras de Joaquín Guzmán.

Entre las acciones que realizará el gobierno mexicano —en coordinación con Estados Unidos, Ameripol, Interpol y la Europol— está identificar, ubicar y detener a los operadores financieros y lugartenientes que realicen actividades ilícitas en diferentes países para la organización criminal. La idea, explicaron, es desarticular su red de apoyos, por lo que es clave el intercambio de información transnacional.

¿Quiénes ayudan?
Autoridades de la seguridad mexicana explicaron que expertos de Colombia participan en el equipo de asesores, entre ellos ex elementos de la Policía Nacional, quienes llegaron la semana pasada en un vuelo privado a territorio nacional.

La colaboración con el gobierno de Colombia en la búsqueda del líder del Cártel de Sinaloa se concretó gracias a expertos como el exjefe de la Policía Nacional de Colombia, Óscar Adolfo Naranjo Trujillo, quien asesoró al gobierno mexicano en temas de seguridad.

Otro miembro que participa en este bloque también fue una autoridad de seguridad colombiana. Se trata del general Luis Enrique Montenegro, quien detuvo en 1993 a Pablo Escobar, el narcotraficante más importante de Colombia, fallecido en 1993.

También han dado su experiencia en este bloque los generales Rosso José Serrano e Ismael Trujillo Polanco, quienes participaron en la aprehensión de los hermanos Gilberto y Miguel Ángel Rodríguez Orejuela, también cabecillas del Cártel de Cali, hasta la extinción de la organización.

«Si los podemos calificar de alguna manera, son los tres mosqueteros más eficaces que tiene el país contra los narcos y hombres de permanente consulta por otros gobiernos», dijo una fuente la Policía Nacional Civil.

En las últimas semanas, estos asesores viajaron a México para asesorar en los operativos para atrapar al jefe del Cártel de Sinaloa. Hoy permanecen en ese país ocho oficiales antinarcóticos y de que seguirán trabajando bajo las órdenes de las autoridades mexicanas, y de acuerdo «a los programas de cooperación vigentes entre ambos países».