La principal hipótesis es que los homicidas son allegados a la familia de la madrina y que el hecho podría tener vinculación con el consumo de marihuana.
Los investigadores saben que la adolescente consumía marihuana y tienen elementos para pensar que cuando anunció que salía a caminar fue para comprar esa sustancia. Sospechan que en el camino surgió un problema con otros adolescentes y ese problema pudo derivar en su muerte aunque no actuaron con premeditación.
Esa hipótesis coincide con las conclusiones del informe que realizó el médico forense Guido Berro, a pedido de la familia de la víctima. El perito concluyó que el homicidio fue concretado por una mujer o un adolescente y que pudieron ser más de uno.
Berro, que fue director del Departamento de Medicina Forense del Instituto Técnico Forense y grado 5 de Medicina Legal, analizó los informes de los médicos forenses que intervinieron en el caso y señaló que el homicida la ahogó contra la arena pero que esa persona no tenía mucha fuerza. Además opinó que no necesariamente esa persona quiso darle muerte. Los cortes que tenía la joven en el cuello en su mayoría eran superficiales.
Berro adelantó a El Observador ayer lunes que «por la forma en la que fue asesinada, no se puede afirmar si los atacantes fueron uno o dos». Descartó que el móvil del crimen haya sido sexual.
El médico elaboró su informe que fue entregado a la jueza el jueves 5 de febrero en base a los resultados de la autopsia realizada al cuerpo de Chomnalez. Ese estudio determinó que fue golpeada en la cabeza con un objeto o con un puño y presentaba tres cortes poco profundos en el cuello. Pero la autopsia reveló que los cortes no le produjeron la muerte, sino que murió por asfixia, ya que fue sofocada contra la arena. Incluso tenía arena en los pulmones.
Pericia psicológica.
Ayer declararon los padres de la adolescente, convocados por la jueza Silvia Urioste, quien tomó el caso a mediados de enero cuando estos ya habían regresado a Buenos Aires.
La jueza los interrogó junto a un perito psicólogo con el objetivo de realizar un perfil psicológico de la víctima y poder establecer características de su personalidad y de lo que pudo vivir antes de su muerte. La menor que acababa de cumplir 15 años iba a viajar a Estados Unidos pero finalmente no pudo hacerlo y llegó a Valizas para pasar unas vacaciones con su madrina, el esposo de esta y los hijos de él. Ese domingo se fue a caminar sola por la playa y no regresó. El 30 de diciembre fue encontrado su cuerpo semienterrado en la arena entre Valizas y Aguas Dulces.
Urioste entregó ayer a los padres de la joven, Diego Chomnalez y Adriana Belmonte, la mochila, los documentos y otras pertenencias de su hija. La Policía encontró la mochila el 15 de enero a 17 metros de distancia de donde un adolescente de Aguas Dulces encontró el cuerpo.
Dentro de la mochila había una toalla, un pareo y un libro con sangre que no era de Lola. Las pericias descartaron que se tratara de sangre de alguno de los 13 indagados que aportaron ADN.
Al abandonar el juzgado, los padres de la víctima declinaron hacer declaraciones.
Perfil criminológico.
La fiscal Gabriela Sierra pidió a la jueza que ordene a la Policía Científica una pericia criminológica del posible o posibles autores del crimen.
Con el objetivo de intentar obtener más pistas, además de los padres, declararon ayer un adolescente de Valizas, amigo del hijastro de la madrina de Lola, que estuvo junto a la víctima en las últimas horas de su vida; un hermano de este adolescente de Valizas; y su madre.
El adolescente de Valizas ya había declarado en calidad de testigo. En esa oportunidad, dijo que su amigo —el hijastro de la madrina de Chomnalez— le decía durante la búsqueda del cuerpo, que «le daba igual que apareciera o no», informaron fuentes del caso. Ayer, ratificó esas mismas palabras, dijeron a El País las fuentes.
En el caso de la madre de este adolescente de Valizas se la citó para tomarle una muestra de ADN que será cotejado con la sangre encontrada en la mochila de la víctima.
Al finalizar la audiencia la fiscal Gabriela Sierra dijo en la puerta del juzgado que con la citación de estas cinco personas busca «profundizar» sobre lo que ya habían declarado. «Nada se descarta. Estamos valorando todo», agregó la fiscal.
Por su parte, el abogado que representa a los padres de Lola, Jorge Barrera, expresó conformidad con la investigación judicial. «Hay que dejar trabajar a la Justicia. Hay que seguir trabajando y buscar respuestas, que es lo que la familia se merece», dijo a la salida del juzgado.