Cayó banda de gitanos, acusada de más de 200 secuestros virtuales

Una banda de gitanos secuestradores fue desbaratada ayer  durante un allanamiento en una casa del barrio Bernardino Rivadavia.

Los aprehendidos, quienes habrían cometido más de 200 secuestros virtuales, son un hombre de 54 años, su hija de 28, sus hijos de 20 y 21, y las nueras, de 25 y 18. Todos pertenecen a la comunidad zíngara, y eran investigados por la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI), desde julio pasado, cuando el Centro de Emergencias 911 recibió una denuncia anónima sobre los delincuentes.
Tras ello, los uniformados iniciaron las correspondientes averiguaciones bajos las órdenes del fiscal de Delitos Económicos, Fernando Berlingeri, y el juez de Garantías, Gabriel Bombini. Ayer, luego de obtener los permisos correspondientes, la DDI allanó una vivienda ubicada en 1 de Mayo al 3000 y aprehendió a los acusados.
Durante el operativo, los pesquisas secuestraron una pistola calibre 22 milímetros con cargador colocado, 30 teléfonos celulares, 50 chips de telefonía celular de diferentes empresas, notebooks y la suma de $15.000 y 2.000 dólares en efectivo.
El mayor de los hombres quedó imputado por los delitos de «extorsión» y «tenencia ilegal de arma de uso civil» (el arma de fuego incautada estaba en su habitación). Por su parte, sus tres hijos y sus dos nueras fueron procesados por «extorsión». Según pudo saber LA CAPITAL, a los investigadores les resta saber cómo se distribuían los roles en la banda, aunque tienen por acreditado que el padre de familia era el líder.
Consejos

Desde la DDI, difundieron una serie de consejos a seguir en caso de ser víctimas de un secuestro virtual:

1) Si está con alguien, indicarle que se comunique con el presunto secuestrado.

2) Si está solo, utilice su celular para llamar al presunto secuestrado.

3) Si no tiene celular, corte la comunicación, espere un tiempo prudencial e intente llamar al familiar. Esperar un tiempo antes de levantar el tubo nuevamente porque si la persona que lo llama no corta (en este caso el delincuente), la comunicación no se interrumpe y las personas creen haber llamado a su pariente y en realidad siempre están hablando con la misma persona que trata de engañarlos.

4) Si el diálogo continúa, exija que le describa físicamente al familiar “secuestrado”, que le dé detalles como nombre completo, apellido materno, fecha de nacimiento, altura, color de cabellos y de ojos, tatuajes o cualquier otra seña particular que le permitan a Ud. identificar a su familiar.

5) Apenas se tenga la oportunidad, comunicar al 911.

6) Mantener la calma. La desesperación de la gente es el combustible de losdelincuentes que se dedican a estos delitos.