La justicia y la familia del niño abusado cuentan dos historias distintas

Hay un fallo judicial y un menor en el medio. Pero la historia que escandaliza a la sociedad muestra dos caras tan opuestas en la voz de los protagonistas que se vuelve inentendible.

En medio de la enorme polémica que generó el fallo de los jueces bonaerenses Horacio Piombo y Ramón Sal Llargués, que redujo la pena a un hombre condenado por el abuso sexual de un niño de tan solo 6 años, debido a su «orientación sexual homosexual» y a que ya había sido sometido a abusos anteriormente, la tía de la víctima desmintió que el menor haya sido abusado sexualmente por su padre biológico durante su infancia o que «tenga inclinaciones homosexuales».

Adriana, tía de la víctima, salió hoy a desmentir los argumentos de los jueces Piombo y Sal Llargués quienes consideraron que la pena impuesta debía ser reducida argumentando que el niño víctima del abuso tenía «una orientación sexual homosexual y estaba habituado a que lo abusen». «Es gay, ya tiene su sexualidad definida. El abuso pasó pero no fue tan ultrajante», agregó el fallo. Bajo esos argumentos, le redujeron la pena a Mario Tolosa -acusado de violación con acceso carnal -de 6 a 3 años y dos meses de cárcel. En ese entonces, el hombre era vicepresidente del Club Florida y pasaba a buscar a un grupo de nenes que llevaba a jugar al club. El acusado está libre.

«Estamos indignadas porque son mentiras que el nene tiene inclinaciones homosexuales. A él le pasaron cosas, pero otras. Sus padres lo abandonaron cuando tenía 8 meses y quedó bajo el cuidado estricto de mi mamá. Es mentira que lo violó su padre, quien está preso por abusar sexualmente de otro menor, pero que no tuvo contacto con el nene. Siempre lo crió mi mamá sola y ahora mi sobrina es quien tiene la tutela. El padre lo abandonó cuando tenía 4 meses y después cayó preso y no lo vio más», precisó enojada la mujer, quien dice que van a luchar para que se haga justicia.

La mujer agregó que el joven no tiene signos de homosexualidad y que lleva una vida normal. Que fue el ex dirigente del club (ahora en libertad) quien en marzo de 2010, llevó al nene al baño de las instalaciones y se aprovechó de él. «Queremos que él esté preso. Es un violador. Esa vez el nene volvió de jugar al fútbol y le comentó a su primito: ´Mario (Tolosa) me hace quedar, me da $2 y hago algunas cosas´». Tales declaraciones llamaron la atención de la tía y la abuela, quienes empezaron a indagar en el tema.

Según el relato de la mujer, un día el nene llegó con lesiones en el cuerpo. Ella entró al baño cuando se estaba duchando con la abuela y le vieron las marcas. «El barrio se enteró lo que hacía este tipo y un día vino a golpearme la puerta de mi casa preguntando por qué todos hablaban mal de él. Justo salió el nene a la puerta y al verlo, se hizo pis encima», detalló angustiada.

Por último, insistió con que no fue víctima de abusos anteriores porque no tenía contacto con nadie más que con su abuela, quien lo crió desde los 4 meses. «Nada de lo que dice el fallo concuerda con lo que pasó. El entrenador los llevaba y los traía del club a sus casas. Mi mamá dio la vida por el nene, mi sobrina y yo también. Y nunca dejamos solo al nene. El nene solo fue víctima de los abusos de quien hoy está suelto«, acusó. Y finalizó: «El nene tenía una vida normal hasta que este tipo le puso las manos encima».

El juez Piombo salió esta mañana a dar explicaciones por todos los medios de comunicación. Entre tantas cosas, repitió que «no se incurre en agravante porque el niño ya había sido violado». En diálogo con TN y Vorterix, señaló: «La víctima vivió la situación antes con otro victimario. Al no concurrir un agravante, sí, no le puedo decir otra cosa, el Código Penal es así».

Al defender su fallo, el magistrado aseguró que «lo gravemente ultrajante» para el nene abusado «fue cuando el padre lo inició en lo aberrante». «Nosotros teníamos que establecer si lo gravemente ultrajante podía darse en serie o en cadena. Nosotros consideramos que lo de gravemente ultrajante, que la ley pide que tiene que ser para la víctima, fue cuando el padre lo inició en lo aberrante, no cuando vinieron otros que cometieron el delito pero no el agravante«, aseveró.

«El tema es un chiquito que fue ultrajado y llevado a las cosas más infectas desde el punto de vista social por su padre. El padre ya fue juzgado en otro proceso, que no lo tenemos nosotros. Cuando viene la causa, es otro individuo que tuvo tocamientos impúdicos y cosas asquerosas con el nene. Y entonces quedaba ver concretamente si había una agravatoria del Código, no el delito. Lo que quedaba resolver era la existencia o no del agravante, el delito no estaba en discusión», explicó hoy el juez.